El auge de las motocicletas eléctricas chinas en Nicaragua: sin regulación, sin licencia y al alcance de todos
Circulan sin placas, sin licencia y sin casco. Las motocicletas eléctricas chinas se han apoderado de las calles nicaragüenses en medio de un vacío legal absoluto.


- Managua, Nicaragua
- mayo 21, 2025
- 10:48 AM
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Las motocicletas y bicicletas eléctricas de fabricación china se han convertido en un fenómeno urbano en Nicaragua. En los últimos meses, su presencia en calles, barrios y avenidas se ha multiplicado visiblemente, impulsada por su bajo costo, facilidad de adquisición y la falta de regulaciones específicas para su uso y comercialización.
Con precios que oscilan entre los 300 y 500 dólares, estos vehículos están al alcance de muchas familias nicaragüenses. Se venden en tiendas, comercios informales, tiendas en linea e incluso en pulperías, sin que se exija al comprador una licencia de conducir o documentación especial. A diferencia de las motocicletas tradicionales, no requieren matrícula ni seguro, lo que ha facilitado su expansión acelerada.
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“Compré una para hacer mandados y llevar a mi hija a la escuela”, cuenta Marta, una madre de familia del barrio Altagracia, en Managua. “No me pidieron nada, solo pagué y me la llevé”.
Una experiencia similar vivió Amelida, habitante del sector de Ciudad Jardín, quien adquirió una motocicleta eléctrica a inicios de 2025 con la intención de realizar diligencias cercanas y llevar a su hija al colegio. “Salen baratas, no me piden licencia, pero yo sí uso casco por cualquier inconveniente. Uno debe andar prevenido”, destacó. Para esta ama de casa, la moto le resuelve necesidades básicas del día a día, sin mayores complicaciones.
Comercialización masiva y sin restricciones
Las motocicletas eléctricas chinas se comercializan por todas partes. Se encuentran en el Mercado Oriental, en tiendas de tecnología, en locales de venta de celulares y hasta en redes sociales, donde la promoción de estos vehículos va en aumento.
En un video publicado recientemente por la tienda Octopus en sus plataformas digitales, una señora de la tercera edad aparece haciendo preguntas directas al vendedor: “¿Cuánto dura la batería o carga? ¿Se puede usar sin licencia? ¿Dónde encuentro repuestos si se daña?”. El vendedor responde sin rodeos: "la puede llevar y comenzar a usar de inmediato, la batería tiene una duración superior a las 10 horas y la tienda cuenta con un amplio surtido de repuestos para estos modelos chinos".
Algunas de las marcas más visibles en el país son LVJu y Yunduo, modelos ligeros y prácticos, que alcanzan velocidades de hasta 42 kilómetros por hora. Estas unidades se recargan en unas ocho horas, conectándose directamente a la corriente de 110 voltios como un teléfono celular. Esta facilidad técnica y operativa ha contribuido al crecimiento sostenido de su uso diario. Además, los repuestos están disponibles en distintos puntos del país, lo que reduce los costos de mantenimiento, dicen los vendedores.
Actualmente, la Ley de Tránsito no contempla de forma específica este tipo de vehículos eléctricos. Esto ha generado un vacío que permite su uso sin supervisión de la Policía Nacional ni de las autoridades de transporte.
Preocupaciones por seguridad vial
La creciente circulación de estas motocicletas ha comenzado a generar preocupaciones entre conductores y peatones. Algunos usuarios transitan en contravía, circulan por aceras o invaden carriles sin respetar señales de tránsito. Al no haber requisitos mínimos de conducción ni controles técnicos, los accidentes podrían aumentar.
Además, no hay campañas públicas de concientización sobre su uso responsable, ni estadísticas oficiales sobre cuántas circulan actualmente en el país.