La dictadura arrebata 28 propiedades clave a la Iglesia y congregaciones católicas en Nicaragua
El régimen convierte bienes católicos profanados y confiscados en centros de propaganda y oficinas estatales. Hay miedo a la denuncia por temor a represalias.


- Managua, Nicaragua
- mayo 26, 2025
- 09:39 AM
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La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha escalado su ofensiva contra la Iglesia católica en Nicaragua, confiscando al menos 28 propiedades que iban desde universidades hasta clínicas y conventos, en una campaña sistemática de persecución que busca destruir el poder espiritual, social y crítico que representa la Iglesia en el país.
Estas acciones, documentadas por la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, revelan no solo un ataque material, sino también una profanación de espacios sagrados, con el robo y destrucción de bienes religiosos, y el cierre de medios de comunicación católicos.
Desde 2018, el régimen ha ocupado ilegalmente estos inmuebles, transformándolos en oficinas estatales o centros de propaganda política. Molina advierte que el miedo entre los clérigos para denunciar es generalizado, por temor a represalias, incluyendo encarcelamientos y exilios forzados.
Entre las propiedades confiscadas destacan:
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Universidad Centroamericana (UCA): clausurada y confiscada el 16 de agosto de 2023, bajo acusaciones de terrorismo. Administrada por los jesuitas, era uno de los focos más importantes de pensamiento crítico en Nicaragua.
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Universidad Católica del Trópico Seco (UCATSE): intervenida en 2022 y rebautizada por el régimen como Universidad Francisco Luis Espinoza Pineda.
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Curia Episcopal de Matagalpa: ocupada en 2025 y entregada al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). Fue sede del obispo Rolando Álvarez, actualmente en el exilio tras su encarcelamiento.
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Centro Diocesano de Pastoral “La Cartuja” (Matagalpa): convertido en un centro universitario regional bajo el control del Consejo Nacional de Universidades (CNU).
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Monasterio de las Monjas Trapenses en San Pedro de Lóvago (Chontales): confiscado en febrero de 2023, ahora funciona como centro del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA).
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Casa de las Hermanas de la Fraternidad Pobres de Jesucristo en León: convertida en oficinas de Migración y Extranjería desde julio de 2023.
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Hogar de ancianos de las Misioneras de la Caridad en Granada: ocupado en 2022 y transformado en un Centro de Desarrollo Infantil (CDI) estatal.
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Clínica Nazareth en San Rafael del Norte (Jinotega): confiscada en 2025; su destino actual es incierto.
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Seminario Mayor de Filosofía San Luis Gonzaga (Matagalpa): desalojado y confiscado en 2025.
Además, al menos 16 medios católicos han sido cerrados desde 2022, incluyendo Radio María, el Canal Católico de Nicaragua, TV Merced, Canal San José y 12 radios parroquiales, acusados arbitrariamente de operar ilegalmente o incitar al odio.
Molina denuncia que más del 90% de las cuentas bancarias de diócesis, parroquias y congregaciones religiosas han sido inmovilizadas, bloqueando así el financiamiento de obras sociales y el sostenimiento del clero.
Profanaciones
“Nos enfrentamos no solo a la confiscación, sino a la profanación de las propiedades, donde existían capillas y lugares de oración. También se han producido robos de bienes muebles y artículos religiosos de enorme valor para los católicos,” subraya Molina.
El caso más reciente y emblemático fue la inauguración, el 4 de mayo de 2025, del Centro Universitario Agropecuario y de Agroexportación “Héroes de Chinandega” en instalaciones que pertenecían a las hermanas Clarisas, expulsadas del país. Este hecho sintetiza la intención del régimen de borrar cualquier vestigio de la Iglesia católica que pueda representar un contrapeso al poder autoritario.
Esta arremetida recuerda los peores momentos de la historia reciente de Nicaragua, cuando la dictadura intentó aniquilar la voz y la influencia de la Iglesia en los años ochenta. Hoy, Ortega y Murillo desplegan una persecución sostenida que amenaza la supervivencia misma de la institución y su misión social en el país.