Continúa "piñata" con propiedades robadas, el Invur recibe terreno para expandir el negocio de los "apartamentos"

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo oficializó la "donación" de una propiedad invetariada como estatal al Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (INVUR) para la ejecución del proyecto habitacional “Apartamentos Nuevas Victorias”, a través del Acuerdo Presidencial No. 75-2025.

La propiedad, ubicada en el departamento de Managua, fue identificada únicamente mediante el Número Absoluto de Propiedad (NAP): BI-2L1U3NYT, sin detallar su localización exacta ni especificar si se trata de un terreno, predio o construcción. El acuerdo tampoco precisa el origen del bien. Es el método que utilizan para intentar ocultar la "piñata" de la dictadura con decenas de propiedades confiscadas a ciudadanos opositores al régimen, como ha ocurrido en otros casos documentados en los últimos años.

Según el documento oficial de La Gaceta, la Procuradora General de la República está autorizada a suscribir la escritura pública de donación en representación del Estado nicaragüense, junto a la Co-Directora del INVUR, ante la Notaría del Estado. El traspaso también deberá ser aceptado formalmente por la Junta Directiva del INVUR como parte del procedimiento administrativo requerido.

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El acuerdo faculta además a la Procuraduría General para incorporar cláusulas que “salvaguarden los intereses del Estado” y realizar todos los actos jurídicos, notariales y administrativos necesarios para formalizar la operación.

Este nuevo traspaso ocurre en medio de una serie de donaciones estatales recientes hacia instituciones como el Ejército de Nicaragua y el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), en muchos casos mediante propiedades confiscadas a personas declaradas “traidoras a la patria” y desnacionalizadas. 

Un proyecto lucrativo del oficialismo

El proyecto “Apartamentos Nuevas Victorias” ha sido promovido por el régimen desde 2023 como una de sus principales “soluciones habitacionales para familias trabajadoras”, según la propaganda oficial. Se trata de un complejo de apartamentos de interés social que el gobierno ha presentado como un modelo urbano alternativo a los asentamientos informales, con promesas de acceso a servicios básicos, áreas recreativas y seguridad.

En intervenciones públicas, Rosario Murillo ha descrito el proyecto como una expresión del “nuevo modelo de victorias del pueblo nicaragüense” y lo ha vinculado al “compromiso cristiano, socialista y solidario” de la dictadura. Las obras son ejecutadas por el INVUR en coordinación con alcaldías sandinistas, y han sido acompañadas por campañas mediáticas que buscan mostrar el acceso a vivienda como un logro exclusivo del modelo autoritario.

Sin embargo, no se han hecho públicos los mecanismos de asignación de los apartamentos, ni los criterios socioeconómicos aplicados, lo que ha generado dudas sobre la transparencia del proyecto. Además, organizaciones independientes han alertado que algunos de estos desarrollos se estarían construyendo sobre tierras confiscadas a opositores políticos y ciudadanos desnacionalizados, lo que plantea serias violaciones al derecho a la propiedad y al debido proceso.