Fitch confirma calificación de Nicaragua en ‘B’, pero advierte riesgos por sanciones y dependencia de remesas
A pesar de mantener una calificación con perspectiva estable, Fitch destaca que la economía enfrenta vulnerabilidades como riesgos externos y gobernanza débil.


- Managua, Nicaragua
- mayo 28, 2025
- 04:49 AM
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La agencia calificadora de riesgo crediticio Fitch Ratings confirmó la calificación de crédito de Nicaragua en ‘B’, con perspectiva estable, pero advierte de riesgos para le conomía como la alta dependencia de remesas, el endeudamiento en moneda extranjera, posibles sanciones de Estados Unidos, menor financiamiento externo y debilidades en gobernanza y estado de derecho.
Según Fitch, la calificación de Nicaragua refleja una política fiscal prudente, continuos superávits en el balance fiscal y en la cuenta corriente externa, lo que conduce a la acumulación de reservas fiscales e internacionales, destacó el Banco Central.
La agencia calificadora también señaló que el crecimiento económico de Nicaragua se moderó en 2024, el cual continúa impulsado principalmente por el consumo. Además, destacó que la inversión privada experimentó un aumento importante y que la inversión pública se recuperó notablemente.
Adicionalmente, Fitch resaltó la reducción significativa de la inflación, la continuidad de la tasa de deslizamiento cambiario en 0 %, así como el crecimiento sostenido del crédito, respaldado por los niveles de liquidez del sistema financiero y la normalización de las condiciones de oferta y demanda de crédito.
Los riesgos
Uno de los principales riesgos que enfrenta la economía de Nicaragua es su alta exposición externa. Aunque el país ha logrado acumular importantes reservas internacionales y mantener una política fiscal prudente, su deuda pública se mantiene altamente dolarizada, con un 92.9% denominada en moneda extranjera. Esto hace que la sostenibilidad de la deuda sea especialmente vulnerable a movimientos cambiarios, a pesar del régimen de tipo de cambio controlado.
Además, la economía está fuertemente expuesta a las remesas, que alcanzaron un récord del 26.6% del PIB en 2024, con más del 80% provenientes de Estados Unidos. Cambios en la política migratoria estadounidense, como restricciones o deportaciones, podrían afectar significativamente este flujo clave para el consumo y la cuenta corriente del país.
Otro riesgo identificado por Fitch es el deterioro del entorno geopolítico, especialmente en relación con Estados Unidos. La posibilidad de un endurecimiento de la política exterior bajo una nueva administración de Trump eleva la incertidumbre sobre las relaciones comerciales bilaterales. Aunque Nicaragua no puede ser expulsada del acuerdo CAFTA-DR por falta de un mecanismo legal, el gobierno estadounidense podría aplicar restricciones comerciales unilaterales, como el aumento de los aranceles a productos nicaragüenses, que ya enfrentan un 10% y podrían subir al 18% en julio de 2025.
Fitch también destaca las debilidades estructurales en gobernanza e institucionalidad como un factor de peso negativo en la calificación. Nicaragua tiene una puntuación muy baja en los Indicadores de Gobernanza del Banco Mundial, ubicándose en el percentil 17, con aspectos como el Estado de derecho y el control de la corrupción por debajo del percentil 10. La represión política interna, incluidas las restricciones a organizaciones de la sociedad civil, ha provocado sanciones internacionales que, aunque se han dirigido principalmente a individuos, aumentan la percepción de riesgo institucional.
Perspectivas de crecimiento
Para 2025, el Banco Central de Nicaragua estima un crecimiento económico de entre un 3 % y un 4 %, con una inflación anual que oscilará entre el 2 % y el 4 %.
El Producto Interno Bruto (PIB) nicaragüense aumentó el 3,6 % en 2024 con respecto a 2023, cuando la economía de Nicaragua creció un 4,4 %, siendo el cuarto año consecutivo de incremento después de tres periodos de cierre con saldo en rojo, según la entidad monetaria. En 2022, el PIB de Nicaragua creció un 3,6 % y el 10,5 % en 2021.
La economía nicaragüense se contrajo en promedio el 2,7 % anual en el periodo 2018-2020, según los datos oficiales.