Periodistas de la Voz de América denuncian retención ilegal y abuso policial

El equipo periodístico de la agencia de noticias norteamericana La Voz de América fue retenido en la Avenida Bolívar. Les advirtieron que está prohibido realizar grabaciones de video en ese lugar.

El periodista Donaldo Hernández, corresponsal en Nicaragua de la cadena de noticias norteamericana La Voz de América, denunció retención policial y abuso de autoridad cuando realizaba su trabajo en una avenida de Managua.

“Este viernes la policía nos retuvo, a mí y a mi colega Houston Castillo, ambos reporteros de la Voz de América. Pretendíamos hacer una presentación en el sector de la Avenida Bolívar de Managua. Se acercaron varios antimotines armados y nos dijeron que era prohibido grabar”, reportó Hernández desde su cuenta en Facebook.

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Hernández relató que un grupo de antimotines cuando los abordaron les exigieron las credenciales de periodistas, las cuales fueron retenidas sin explicación alguna.

Según el periodista, los oficiales los retuvieron por alrededor de 20 minutos, y cuando les solicitaron la devolución de las identificaciones estos se negaron, a pesar que les manifestaron desistir de grabar en el lugar y retirarse.

Durante el tiempo en que los reporteros estuvieron retenidos por el simple hecho de realizar su trabajo en la vía pública, los oficiales les advirtieron que estaba completamente prohibido grabar en cualquier espacio público, refirió Hernández.

"En conclusión nos robaron nuestras identificaciones. Además, nos dijeron que estaba completamente prohibido grabar en cualquier espacio público. No entiendo desde cuando se impuso ese reglamento para los periodistas", denunció el corresponsal.

Esta mañana la policía orteguista el periodista y propietario de radio La Costeñísima, Sergio León, también denunció asedio policial.

La retención del equipo de La Voz de América ocurrió mientras las fuerzas policiales orteguistas reprimieron y mantuvieron rodeados en la catedral de Managua a ciudadanos que participaron en el viacrucis, bajo el argumento que habían destruido la fuente de Metrocentro.