Régimen no cumple acuerdos, pero exige a la Alianza Cívica gestionar la suspensión de sanciones

La Alianza denuncia que la delegación oficialista mantiene trancadas las conversaciones, y no se levantará hasta que presos políticos sean liberados.

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  • mayo 08, 2019
  • 11:54 PM

La Alianza denuncia que la delegación oficialista mantiene trancadas las conversaciones y no se levantará hasta que presos políticos sean liberados.

En los últimos dos días, martes y miércoles, los miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia han salido del recinto del INCAE a decir a los periodistas que no hay nada que informar, que la delegación negociadora del régimen se empecina en que se gestione la suspensión de las sanciones, y que se mantendrán en la mesa hasta que el dictador Daniel Ortega cumpla con los acuerdos que tuvieron como testigos a un representante del Vaticano y a otro de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La apuesta de la Alianza Cívica es seguir en la mesa y mostrar persistencia ante un régimen intransigente que ha puesto trabas a las negociaciones desde el inicio, al punto que los negociadores opositores se han levantado en más de un ocasión. Los representantes de la Alianza han dicho que buscan que la salida a la crisis que vive el país desde hace un año sea pacífica y cívica. “No hubo avances. El gobierno sigue en su posición de no cumplir con los acuerdos. No se avanzó absolutamente nada, no hay nada que informar. Nuestra demanda será que se cumpla con los acuerdos a través de su implementación”, dijo José Pallais, representante de la Alianza.

Pallais además sostuvo que la Alianza no se puede retirar hasta “encontrar la libertad de los presos políticos y una solución a la crisis de Nicaragua”. Este martes, tanto miembros de la Alianza como los testigos de las negociaciones, el nuncio apostólico Waldemar Sommertang, y el representante de la Secretaría General de OEA, Luis Angel Rosadilla, presentaron a la delegación del régimen un par de propuestas  para destrabar las conversaciones, sin éxito alguno.

Ante el incumplimiento del régimen, la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), conformada también por la Alianza, llamó a los miembros de la esa facción a levantarse de la mesa de negociaciones.

Los acuerdos firmados por la Alianza y el régimen tienen que ver con libertad y derechos humanos, y restitución de derechos y garantías ciudadanas, pero en ninguno Ortega ha cumplido. Sigue reprimiendo a los ciudadanos que intentan manifestarse en su contra y niega a los ciudadanos el derecho constitucional de protestar, también aún no libera a los presos políticos, a pesar que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ya tiene una lista conciliada de 232 detenidos.

“Hemos tenido información de que la Cruz Roja está esperando la señal, las indicaciones para la liberación de todos los presos políticos, lo más pronto posible y compartimos ese mismo espíritu”, señaló por su parte el líder estudiantil Max Jerez. “No tenemos detalles de cómo va a proceder el Gobierno, ni del calendario que aplicará, daremos información cuando disponga de ella”, expresó.

Mientras tanto, el jefe de la delegación de la dictadura, el canciller Denis Moncada señaló que las dos representaciones continúan analizando los puntos de agenda. “Las dos delegaciones con la presencia de los testigos y acompañantes hemos estado analizando y reconociendo los puntos de agenda que tenemos pendiente para continuar con esta dinámica de conversación, de diálogo y negociación”, añadió al salir del INCAE.

Estados Unidos, bajo Ley Global Magnitsky, ha impuesto sanciones personales al círculo más cercano del dictador: la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo; el jefe de la Policía, Francisco Díaz; el exmagistrado del Consejo Supremo Electoral (CSE) Roberto Rivas, el tesorero del FSLN y vicepresidente de Albanisa, Francisco López, y el secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno. Sin embargo, la potencia norteamericana podría bloquear financiamiento de organismos multilaterales a Nicaragua, que afectaría el presupuesto público del Estado.

Ante el incumplimiento del régimen, la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), conformada también por la Alianza, llamó a los miembros de la esa facción a levantarse de la mesa de negociaciones. “La Alianza no debería volver a la mesa de negociación en tanto la el régimen no cumpla el acuerdo para “la liberación inmediata, plena y con garantías” de los presos políticos. Pero la Alianza insiste en seguir sentada, y manifestó que hacer lo contrario sería un error y dificultaría la salida de los presos políticos. “Por esa razón seguimos allí”, reiteró el martes pasado.

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