La dictadura se encamina a "silenciar totalmente" a la oposición en pleno año electoral

Organismos de derechos humanos consideran que los nicaragüenses cierran un año altamente represivo. “Hay una amenaza de arrancar más duro el año que viene”, advierte.

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  • diciembre 17, 2020
  • 11:26 PM

El régimen de Daniel Ortega ha recrudecido la represión en las últimas semanas. Mantiene bajo asedio a los nicaragüenses que le adversan y ha incrementado la violencia política contra los líderes de oposición en una estrategia encaminada a silenciar a las voces críticas. La entrada en vigencia de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros y la Ley Especial de Ciberdelitos convierten más gris el panorama en un año electoral incierto. 

Elvira Cuadra, especialista en temas de seguridad, explica que uno de los miedos más grandes de Ortega, es que vuelvan las protestas sociales a las calles de Nicaragua, y aún así sean simbólicas aumenta represión. Además, el mantenimiento de un estado policial de facto es una muestra que solo pueden gobernar a través del uso de la fuerza.

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“Eso obedece a la política de represión que el Gobierno de los Ortega Murillo ha instalado sobre la sociedad nicaragüense desde el 2018”, comentó Cuadra.  Según organismos de derechos humanos, la Policía Orteguista es el brazo represivo de la dictadura. Desde que Ortega regresó al poder en el 2007, los sectores opositores han sido objeto de represión, asedio, detenciones, pero  incrementaron a partir de abril del 2018, con el alzamiento popular. 

ESTADO FASCISTA

Juan Sebastián Chamorro, miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, es uno de los políticos que sufre asedio constante por parte de la Policía. En ocasiones, le han impedido salir de su propia casa: “En Nicaragua ya se están llegando a niveles absurdos de represión al impedir a varios dirigentes políticos salir de sus casas, eso solo ocurre en estados fascistas”.

El hostigamiento que sufren los opositores se manifiesta de diversas maneras, entre ellas las ofensas cuando los oficiales policiales les dicen “golpistas y asesinos”, a eso se suman las amenazas de muerte y de investigación.  “Se está notando un recrudecimiento de la acción policial y eso es sumamente preocupante sobre todo entrando a un 2021 donde deberíamos de ver todo lo contrario, que la dictadura cumpla con lo firmado con la Alianza Cívica en marzo del 2019 que es la restitución de los derechos y garantías constitucionales”, señaló Chamorro. 

Uno de los últimos casos de represión ocurrió ayer cuando el miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) Félix Maradiaga, fue golpeado frente a su casa por más de cinco agentes de la Policía, quienes le dislocaron dos dedos de la mano. Los agentes impidieron que se trasladara al Caribe Norte a entregar ayuda humanitaria. 

Esta semana, la Policía Orteguista también agredió al director de Confidencial, Carlos Fernando Chamorro, y a la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, cuando brindaban una conferencia de prensa en las afueras de las instalaciones del medio que permanecen confiscadas desde diciembre de 2018.

Violeta Granera, coordinadora Nacional de la Coalición Nacional, indicó que la represión no es una señal de fortaleza del régimen, sino de debilidad ya que demuestra que solo puede sostenerse con la fuerza bruta “y las pretensiones de amedrentar a todo un pueblo”. “Pese a todos los obstáculos que han querido poner, cuando los liderazgos nacionales no pueden desplazarse, la gente se está organizando por sí misma”, opinó Granera. 

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Por su parte, Gonzalo Carrión, miembro del Colectivo de Derechos Humanos Nunca + , valora que Nicaragua ya lleva más de 33 meses de sistemática represión “calle a calle, casa a casa”, y en la que hay complicidad de los llamados Comités de Liderazgos Sandinistas (CLS), que hacen el papel de informantes. “Cierra un año altamente nocivo, represivo. Hay amenaza de arrancar más duro el año que viene, está en estrecha relación con una resistencia que no han podido exterminar”, expuso Carrión. 

El defensor de los derechos humanos, dijo que los Ortega – Murillo, “ni siquiera salen a las calles”, a pesar que apagaron las protestas populares a punta de fusiles. “La expresión de abril, solo está silenciada en el sentido de calle, pero ellos ni siquiera salen a la calle, al país lo han mantenido en la desolación del terror de los fusiles”, estima Carrión. 

ANTICIPO DE CÓMO SERÁ EL 2021

Para Elvira Cuadra lo que está pasando en este 2020 es un anticipo de cómo será el 2021 que es un año electoral: “En Nicaragua siempre que se da este tipo de procesos hay un incremento de la violencia política”, Ell cree que el próximo año el gobierno utilizará la violencia política primero por la debilidad que tiene, y por la baja legitimidad y confianza entre la ciudadanía.

“Y porque está instalada esa política de represión que no deja a la gente ejercer sus derechos cívicos fundamentales establecidos en la Constitución, tal como  lo hemos visto en las últimas semanas”, comentó la experta en temas de seguridad, a la vez que mencionó que la ciudadanía para que acuda a las urnas en noviembre próximo, deben tener seguridad, tranquilidad y libertad, por lo tanto no serán víctimas de acoso, asedio, y detenciones si acuden a los actos de campaña electoral.  

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Al respecto, Juan Sebastián Chamorro, dice que el pueblo debe seguir luchando por el restablecimiento de sus derechos constitucionales, los cuales han sido robados por Ortega por medio de sus políticas de represión. Para que se dé un proceso electoral transparente, justo, verificado y observado, dice, debe de haber un ambiente de restitución de garantías constitucionales y la liberación de todos los presos políticos. “De continuar así la dictadura se va moviendo a una situación muy peligrosa para el futuro de Nicaragua”, declaró el dirigente de la Alianza Cívica. 

Ayer, la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN) abogó por una “Navidad sin presos políticos” y el establecimiento de un Estado de Derecho que permita las libertades civiles, políticas y empresariales tan necesarias para vivir en un ambiente de paz, justicia, democracia y prosperidad.

Es una de las primeras gremiales en emitir llamados al término de año. “Ante las afectaciones que ha venido sufriendo la población nicaragüense por la crisis política, social, económica, sanitaria y recientemente el impacto de dos huracanes, todos nosotros como ciudadanos necesitamos crear las condiciones por medio de las cuales se generen oportunidades de desarrollo y crecimiento de la economía nacional, para combatir la pobreza y mejorar la calidad de vida de la población”, dijo la cámara.

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