Exrea política de Niquinohomo: "Ni el 24 de diciembre me dejaron en paz, estoy presa en mi casa rodeada de perros furiosos"

La excarcelada política Tanía Verónica Muñoz  Pavón, pasó la navidad "presa en su casa" debido al asedio de paramilitares y policías. Relató que en la víspera de Noche Buena hombres vestidos de civil atacaron con piedras su vivienda y le arrojaron comida en mal estado. Luego apareció una patrulla policial y montaron vigilancia para impedir que saliera, denunció.

Muñoz, de 46 años, interpreta el acto de intimidación como una estrategia del régimen para impedir que trabaje, ya que un día antes había reabierto el tramo en el mercado Oriental que los paramilitares orteguistas le quemaron a su familia, cuando ella se encontraba en prisión, entre el 31 de julio  del 2018 y el 20 de mayo del 2019.

“Decidí reabrir el tramo el 23 de diciembre con la venta de nacatamales, pero al día siguiente los paramilitares y la Policía ya no me dejaron salir de mi casa ubicada en Niquinohomo", contó.

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ALCALDÍA QUIERE APROPIARSE DEL TRAMO

Según Muñoz, detrás del asedio está la Alcaldía de Managua que tiene las intensiones de apropiarse del local comercial que pertenece a su mamá Timotea Pavón desde hace más de 50 años.

Refirió  que  el 23 de diciembre sus hijos de 15 y 27 años abrieron el tramo sin ningún inconveniente y que se dedicaron a ofertar los nacatamales que ella prepara. “Mis hijos salieron de la casa a las 3 de la madrugada y al medio día ya estaban de regreso porque la venta fue excelente, pero al gobierno parece que no le gusta la gente trabajadora, ya que mientras se vendían los nacatamales, la policía  y funcionarios de Commema, ya andan indagando quien había reactivado el tramo”, relató.

Afirmó que cuando confirmaron que era ella quien había reactivado el negocio los paramilitares y una patrulla de la Policía llegaron a estacionarse frente a su casa para evitar que sus hijos se dirigieran nuevamente a ofrecer nacatamales al tramo.

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“A las tres de la mañana del 24 de diciembre mis dos hijos ya estaban preparados para irse con 70 nacatamales navideños, pero llegaron los paramilitares a lanzar piedras y comida en mal estado. También apareció una patrulla con policías que no permite que  nadie me visite ni salga de mi vivienda”, relató.

Por la seguridad de sus hijos, la excarcelada optó por ofertar los nacatamales en su casa, pero la venta fue baja debido a que la gente tiene temor al ver patrullas policiales  afuera.

"NO ME PERMITEN TRABAJAR"

“Esto n2o es vida.  Ni el propio 24 de diciembre me dejaron en paz. Siento que estoy presa en mi casa rodeada entre anillos de perros furiosos que ni siquiera me permiten trabajar”, se quejó.

Muñoz fue apresada el 31 de julio del 2018 cuando se encontraba refugiada en una casa del municipio de Dolores, Carazo, tras participar en las protestas que estallaron en abril del 2018. Recibió 27 años de pena carcelaria por los supuestos delitos  de terrorismo crimen organizado, amenazas, robo agravado, portación de armas de fuego y entorpecimiento de servicios públicos, pero fue excarcelada el 20 de mayo de 2019.

“Pero desde que fue excarcelada he sido víctima  de asedio policial y de para militares ya que ellos piensan que cada vez que uno sale de su casa,  es para apoyar otro levantamiento social, porque no se han dado cuenta que el de abril del 2018,  sigue activó”, reprochó

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Muñoz sostiene que es claro que el régimen de Daniel Ortega mantiene represalias en su contra por exigir libertad para los presos políticos y justicia por los opositores asesinados  "pero todo el que vive haciendo maldad y retando a Dios vive maldito”, sentenció.