Oposición nicaragüense se prepara para los comicios generales, otra vez dividida
Este año la oposición se prepara para ir a elecciones generales dividida, por un lado el PLC con su litis interna, CxL y el PRD impugnados y el resto de partidos considerados zancudos.


- enero 04, 2021
- 04:10 AM
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En noviembre de este año el Frente Sandinista (FSLN) y Daniel Ortega competirán por la primera magistratura con al menos siete partidos políticos que poseen personería jurídica en Nicaragua. El Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Alianza por la República (APRE), Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Partido Liberal Independiente (PLI), el Partido Conservador (PC), el Partido de Restauración Democrática (PRD) y Ciudadanos por la Libertad (CxL).
El escenario es poco alentador para la oposición, debido a las crisis internas que rodea la ansiada unidad; por un lado, el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) dividido internamente y excluido de la Coalición Nacional; Ciudadanos por Libertad (CxL) empecinado en una alianza con el bloque empresarial y en contra de un acuerdo con la Unidad Azul y Blanco (UNAB); y con el Partido de Restauración Democrática (PRD) como única fuerza en la Coalición Nacional.
Pero ¿Con quién se enfrentará Daniel Ortega realmente en las elecciones de noviembre del 2021? Para el experto en temas electorales José Antonio Peraza, hay dos partidos que en este momento tienen la personería “medianamente sana”, para hacerle frente al partido rojo y negro, quien permanece en el poder desde el 2007.
Esas dos organizaciones políticas son Ciudadanos por la Libertad (CxL) y el Partido Restauración Democrática (PRD), y de acuerdo a Peraza, ambos deben de formar una alianza junto a las organizaciones que nacieron durante la insurrección de abril para enfrentarse a Ortega.
“Los partidos políticos tienen la legitimidad jurídica en el sentido que tienen la personería jurídica, pero la legitimidad social y política en general la tienen las organizaciones nacidas a partir de abril. Esas dos organizaciones son los que tienen la personería jurídica y los que no la tienen, pero que si representan lo que sí sucedió en abril tienen que juntarse para poder enfrentar al Frente Sandinista”, manifestó Peraza.
ORTEGA APUESTA POR EL DESPRESTIGIO
Las “demás son de dudosa procedencia”, según Peraza, ya que el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) está muy cercano a Ortega, debido a las disputas internas por el control de la agrupación política y el resto como la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), y la Alianza por la República (APRE), las considera como organizaciones políticas “ambiguas”, ya que generalmente colaboran con el régimen Ortega–Murillo.
Mientras que el Partido Conservador y los grupos Social Cristianos están profundamente divididos, afirma Peraza.
El analista político, Eliseo Núñez, asegura que Daniel Ortega apuesta por el desprestigio que tienen los partidos políticos, para generar el desinterés en los votantes y de esa forma promover y fomentar el abstencionismo durante las elecciones de noviembre.
Esta situación puede beneficiar al régimen, ya que “el no ir a las elecciones a votar significa que Ortega con su pequeño grupo potencia, su voto, puede ganar sin necesidad de hacer fraude”, asegura Núñez.
Núñez considera que la única salida de la oposición es lograr la unidad, y conseguir que las voces de abril inclinen la balance en contra de Ortega.
“Esto va ser muy difícil de conseguir dado el nivel de dispersión de la oposición, pero es el objetivo que se tiene que buscar, conseguir que las voces de abril encuentren un alojo en un partido político que tenga capacidad de competir por la vía legal, porque ninguno tiene capacidad de competir en lo que se refiere a capital político”, expuso Núñez.
ALIANZAS EN VEREMOS
Para el jurista opositor, José Pallais, todos los partidos políticos con personería jurídica deben de participar en las elecciones de noviembre del 2021. Muchos de estos partidos están dispuestos a participar en cualquier condición, incluso sin garantías democráticas, y otros pensando que todavía es posible que se den en condiciones de transparencia y libertad.
Pallais es del criterio de que el PLC es probable que “juegue solo”, bajo la lógica de Daniel Ortega es de dividir el voto y “fraccionar a la oposición, (y de esa forma) confundir al electorado”.
En el caso del ALN, y el APRE, considera que están buscando aliados con algunos sectores de la nueva oposición aprovechando el hecho que tienen personería, pero no “terminan de generar confianza”, y si se trata del Partido Conservador sin duda va a participar, pero también buscará alianzas y si no la logra irá solo.
Según Pallais, el Partido Liberal Independiente (PLI), ha estado ligado al Frente Sandinista, pero que en los últimos días ha jugado a vender que son independientes al abstenerse a votar en la Asamblea Nacional en algunas leyes controversiales, para “lavarse un poco la cara y lograr una asociación con algún sector que le permita ser una opción”.
CXL Y LA ALIANZA CÍVICA
En el caso de Ciudadanos por la Libertad, Pallais es del criterio que buscará una alianza con el sector empresarial representado en la Alianza Cívica, porque representan sus intereses.
“Probablemente va a aliarse con la Alianza Cívica por la Justicia y Democracia, también representa al sector empresarial. Se está trabajando por sumar a esas dos organizaciones a una plataforma más amplia donde participe también los miembros que están en la Coalición Nacional, (pero) es un reto poder lograr eso”, comentó Pallais.
A ese esfuerzo de unidad también se podrían unir Yatama y el PRD que forman parte de la Coalición Nacional.
¿Pero cuál de todos tiene el peso electoral para competir contra Ortega? Para Pallais, ninguno tiene el “peso electoral suficiente, ni peso significativo, para decir aquí está, yo soy la oposición. Sus posibilidades de éxito están fundadas en conformar un esfuerzo unitario amplio”, que logre que la población se movilice al ver que es factible una salida a la crisis sociopolítica que vive el país, a través de un proceso electoral libre.
IMPUGNACIONES SOBRE CXL Y PRD
El pasado 29 de septiembre, el ex asesor jurídico parlamentario, Luis Manuel Argüello Montiel, impugnó ante la Dirección de Partidos Políticos del Consejo Supremo Electoral (CSE), las personería jurídicas de los partidos CxL y PRD argumentando que no cumplieron los trámites de ley establecido en la ley electoral. Hasta el momento el Poder Electoral no se ha pronunciado sobre este recurso.
Sin embargo, para Peraza, este tipo de cuestionamientos, así como el mecanismo que usó CxL para nombrar a las juntas directivas en los municipios del país, son argumentos que no tienen sustentos.
“Pero son cuestionamientos, porque el régimen quiere tener una espada sobre cualquiera para descabezarlo en el momento que no lo pueda controlar. Todas las medidas que estamos viendo, las leyes que han aprobado y las supuestas impugnaciones a los partidos políticos son producto de la necesidad del Frente Sandinista de tener una espada sobre todos los contrincantes para utilizarla en el momento que ellos consideren pertinente”, manifestó Peraza.
En las elecciones del 2016, el Frente Sandinista de Liberación Nacional obtuvo el 72,44 por ciento de los votos; mientras que el PLC el 15.03 por ciento; el PLI el 4.51 por ciento, la ALN el 4.31 por ciento, el Partido Conservador el 2.3 por ciento y la Alianza por la República el 1.4 por ciento.
El Partido Conservador y el APRE conservaron su personería jurídica, a pesar que no obtuvieron el 4% de votos válidos que establece la ley electoral, debido a una resolución del Poder Judicial en noviembre del 2002 que ordenó la restitución de la personalidad jurídica a unos diez partidos políticos al declarar inconstitucional varios artículos de la Ley Electoral.
“Ellos (el FSLN) lo que quieren es tener un montón de partidos zancudos para llenar esos cupos en estructura electoral y poder controlar las Juntas Receptoras de Votos. Estamos en un país donde la legalidad no significa prácticamente nada aquí hay voluntades políticas e intereses y eso es lo que está funcionando”, expuso Peraza.