Ortega levanta veda forestal, ¿vía libre para saquear los bosques?

El levantamiento de la veda forestal de parte de Ortega, solo legaliza la explotación indiscriminada de las áreas protegidas en Nicaragua.

None
default.png
  • enero 16, 2021
  • 04:48 AM

La administración de Daniel Ortega mandó a suspender, a través de dos decretos presidenciales, la veda para el corte del pino, cedro real y pochote por un periodo de doce meses, prorrogables, y en el que autoriza también la tala de pinares en las áreas protegidas.

Ambas decisiones tienen como soporte un estudio y las recomendaciones técnicas y administrativas que presentaron el Instituto Nacional Forestal (Inafor) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Sin embargo, Rosario Sáenz, vicepresidenta de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Sostenible (Fundenic), indicó que esta medida pone en peligro de extinción cuatro especies maderables en Nicaragua, al no existir un plan de reposición.

“La veda para las especies de pochote, caoba, cedro y pino, jamás debió haberse levantado y por el contrario debería de existir una política de incentivos para que los productores puedan incrementar las áreas forestales en sus fincas”, afirmó la experta en temas ambientales.

LEA TAMBIÉN: Minsa ofrece “una prueba por familia” en caso de paciente fallecido en sala Covid en Estelí

Agregó que la decisión gubernamental refleja una actitud de “desprecio” al sector ambiental, y contradice la política que promueve Ortega desde las instituciones sobre el cuido a la Madre Tierra, “cuando la Madre Tierra les dice que no pueden continuar con los despales indiscriminados que hay en el país”.

Sáenz considera que la suspensión de veda para el corte del pino afectará principalmente la zona de Nueva Segovia.

CAOS FORESTAL

Víctor Campos, del Centro Humboldt, señaló que en el sector forestal siempre ha habido un caos por la falta de control de parte de las autoridades y que la estrategia de veda no ha tenido ningún resultado, porque se los madereros “cortan la cantidad de madera que quieren”.

“Lo que me parece realmente terrible es que levanten la veda en las áreas protegidas, eso sí es el colmo. Nunca ha sido efectiva la administración de la veda”, expresó Campos quien plantea que se necesita un ordenamiento del sector.

“Hay caos en el sector forestal, se está cortando la cantidad de madera que quieren sin que haya ninguna regulación o control de parte las autoridades del Estado”, reiteró.

LEA TAMBIÉN: Cosep y Cadin denuncia voracidad tributaria de la Alcaldía de Managua

Según datos que maneja Campos, todos los años se cortan 180 mil hectáreas de bosques en Nicaragua, y el 28 por ciento corresponden a las reservas de Bosawas y la Río San Juan.

LEY DE VEDA

En junio del 2006, Nicaragua aprobó una Ley de Veda para el corte, aprovechamiento y comercialización del recurso forestal, en el primer artículo se estableció una veda de 10 años, plazo que podía ser renovable para el corte y comercialización de la caoba, cedro, pochote, pino, mangle y ceibo.

“En las áreas protegidas legalmente la veda será permanente y por tiempo indefinido y aplicable a todas las especies forestales exceptuando el uso de leña para fines exclusivamente domésticos dentro de dichas áreas”, dice el artículo 1 de la ley.

Sin embargo, en el caso de los pinares esta veda se ha suspendido en los años 2009 al 2014 y luego del 2016 al 2019.

En el 2019, Ortega dictó otro decreto en el que suspendía la veda para el corte de cedro y pochote, especies que se reproducen fuera de las áreas protegidas.

El grupo de Mogotón y de Mozonte, de la comunidad de Los Arados, han denunciado la deforestación en la cordillera de Dipilto y Jalapa.

DESPALE EN ÁREAS PROTEGIDAS

Rosario Sáenz, vicepresidente de Fundenic, señaló que en Plan de Manejo Forestal elaborado por el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) del 2008 en la cordillera de Dipilto y Jalapa reconocían 42,200 hectáreas de bosques, sin embargo, para el 2018, solo reconocía 35,555 hectáreas.

“Al 2018, el Marena aprobó un nuevo plan de manejo donde reconoce 35,555 hectáreas, es decir, una pérdida de 9,000 hectáreas”, manifestó Sáenz.

“El planteamiento institucional es de continuar el despale en la zona protegida de la cordillera cuando se sabe que los bosques de pinos que contribuyen que esas comunidades tengan agua”, expuso Sáenz.  

LEA TAMBIÉN: MRS se llamará “Unamos” y descarta adherirse a bloque de Alianza Cívica y CxL

Desde esa fecha se desconocen las cifras de extracción de madera en Nueva Segovia, ya que se les impide a los líderes comunitarios realizar un monitoreo de las áreas perdidas. Pero la tasa de desforestación aproximada es entre 2 mil y 5 mil hectáreas por año en la zona.

SALE MÁS MADERA QUE PERMISOS OTORGADOS

La vicepresidenta de Fundenic, indicó que el Inafor mandó a elaborar un análisis sobre la efectividad de la Ley de Veda y el informe reveló que la medida no logró impactar en la conservación de las especies las cuales siguen presionadas por la “permisología forestal”.

Agrega que también hay un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), publicado en el 2018, el cual también reflejaba que no encontraron evidencias de que la veda haya servido para mejorar la situación de las seis especies que se estaban protegiendo con la medida.

El informe señaló que el 60 por ciento de la madera que estaba saliendo de los bosques naturales de Nicaragua lo hacía sin autorización ni con planes de manejo.

“Es más, el estudio reporta más exportaciones que permisos concedidos en metros cúbicos a las empresas madereras, con todo y la perdida que implica el procesamiento de la madera cuando se trata de primera y segunda transformación”, indicó Sáenz.

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar