Optimismo en el régimen al proyectar un crecimiento económico de 4% en 2022

El Ministro de Hacienda, Iván Acosta, estima que un aumento de 25% en el Presupuesto General de la República en 2021 permitirá retomar el crecimiento que tenían antes de 2018, pero omite el clima de incertidumbre política que existe en el país al entrar a un año electoral.

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  • enero 19, 2021
  • 01:04 AM

El régimen de Daniel Ortega ha aumentado el Presupuesto General de la República en 25% con los 996 millones de dólares que desembolsarán organismos financieros internacionales para atender las emergencia sanitaria provocada por el coronavirus y la devastación tras el paso del huracán Iota y Eta. Esos fondos, destinados al gasto público, contribuirán a que en 2022, Nicaragua se encamine a un crecimiento del Producto Interno Bruto de 4%, similar al que registraba antes de 2018, según el titular de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, que ignora la incertidumbre sociopolítica en la que está inmersa el país. 

En una intervención en el oficialista Canal 4 de televisión, Acosta señaló que los ingresos del Presupuesto General pasarán de 80,000 millones a 101,000 millones de córdobas. El optimismo de la dictadura no está alineado con las proyecciones de organismos internacionales como el Banco Mundial, que ubicó a Nicaragua como el único país de Latinoamérica que  no crecerá en 2021 al contraerse 0.9%. Incluso, The Economist Intelligence Unit (EIU) proyectó en octubre pasado que la economía podría caer en una profunda depresión, peor que la de 1989. 

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Al impacto de la crisis sociopolítica se le agrega la pandemia de coronavirus. “Las perspectivas económicas de Nicaragua en 2021-2025 se verán empañadas por la preocupación de los inversores y la falta de confianza en el Estado de Derecho. Una recesión que comenzó en 2018 y se profundizará significativamente debido al brote de coronavirus”, señaló el organismo británico.

A mediados de diciembre, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) revisó las proyecciones y si bien el país cumplió su tercer año de recesión en este 2020, hay indicios de un leve crecimiento positivo de 1% en 2021. La estimación parte de que no habría un deterioro adicional en el ambiente sociopolítico, la ausencia de rebrote de significativos de coronavirus y que no se implementarán políticas públicas adicionales con impacto macroeconómico, como una reforma a la Seguridad Social o Tributaria.

ACOSTA: ORTEGA SINÓNIMO DE ESTABILIDAD

Iván Acosta dijo que los recursos obtenidos en el exterior llevarán el gasto 81 mil millones de córdobas a 101 mil millones de córdobas. “Nosotros pensamos que dado el shock de recursos vamos a destinar un esfuerzo de cambiar el ciclo, o sea un contracíclico contra las pérdidas del 2018, las pérdidas del 2019 y lo de la pandemia en el 2020”, dijo. El ministro reconoció que en 2020 la economía nicaragüense se contrajo debido a los efectos de la pandemia del coronavirus, aunque el decrecimiento sería menor al proyectado al inicio de la pandemia. 

Las proyecciones del Banco Central que anunció estarán listas en febrero o marzo, “nos dicen que estamos cerca de 1.5 a 2.0 (de decrecimiento). Nicaragua se estaría convirtiendo en una de las economías que menos perdió durante la pandemia”.  Según Acosta, la reducción del decrecimiento se debe a que en el último trimestre del 2020 “el comercio tuvo una reactivación importante y constante y eso nos ha dado la posibilidad de que el cierre va estar muy cerca del pronóstico que tiene el Banco Central”.

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Acosta dijo que una Administración con Daniel Ortega al poder asegura estabilidad económica, social y política, “que es lo que requiere cualquier población en cualquier país, que un gobierno le dé certeza de la ruta. “El crecimiento más importante en cualquier década fue de 2007 a 2018, no hay precedente en Nicaragua”. Sin embargo, la crisis sociopolítica desatada por Ortega en 2018 ha llevado al país a sus peores indicadores económicos en los últimos 30 años. 

REVISAR REFORMA TRIBUTARIA 

El régimen de Daniel Ortega desató su voracidad tributaria en 2020 por lo que los empresarios llaman a que se revise la reforma a Ley de Concertación Tributaria, aprobada en febrero de 2019. Tanto la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua (CCSN) y la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin) piden a Ortega que evalúe los efectos que esa legislación ha tenido en las empresas del país. 

“Las empresas no aguantan un ajuste tributario,  y si ocurre veríamos mayor éxodo o reducción de sus actividades, o quebrar. No hay donde sacar. Muchas empresas están sufriendo por la carga tributaria”, dijo el presidente de Cadin, Marcos Pierson, quien agrega que la inversión extranjera no está llegando al país y tampoco se siente  un empuje de la economía que amerite un crecimiento. 

Por su parte Carmen Hilleprandt, dice que el sector comercio espera una revisión de la reforma tributaria. “Es cierto que ha habido una reactivación económica terminando el año, pero falta mucho para que haya un crecimiento del PIB”, señaló la dirigente empresarial.

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