Más de 16 años de prisión y multa de C$46,500 a presos políticos de Masaya


- febrero 24, 2021
- 08:40 AM
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Multa y cárcel es el castigo que han recibido los presos políticos William Antonio Caldera Navarrete y Danny García González, originarios de Masaya. Ellos fueron declarados culpables por tráfico de drogas, tenencia ilegal de armas de fuego y artefactos explosivos, y como castigo se les impuso un encierro de 16 años y 9 meses de prisión y el pago de 46,500 córdobas.
Los familiares de Caldera y García han denunciado públicamente que son víctimas de la "fábrica de delitos" en que se ha convertido la Policía y el Ministerio Público, y de la que es cómplice toda la cadena de justicia. El verdadero "delito" de ambos fue participar en las protestas contra el régimen de Daniel Ortega en 2018 y mantener una postura crítica a partir de entonces. Su encarcelamiento es una "represalia", sostienen.
En la sentencia número 28- 2021, publicada la tarde del martes en el Sistema Nicarao del Poder Judicial, la juez Nancy Aguirre Gudiel, titular del Juzgado Décimo de Distrito Penal de Juicio de Managua, resuelve sentenciar a dieciséis años y nueve meses de cárcel a los acusados: diez años de prisión por tráfico de drogas, 6 años por tenencia de artefactos explosivos y 9 meses por portación ilegal de armas de fuego.
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Por los tres delitos, Caldera y García también fueron sentenciados a pagar 750 días multas equivalentes a 46,500 córdobas. Ese “dinero que será utilizado a beneficio del Sistema Penitenciario para infraestructura”, justificó la judicial en la sentencia que dictó el 11 de febrero del presente 2021, pero que hasta ayer se hizo pública.
En la sentencia, la titular del Juzgado Décimo de Distrito Penal de Juicio de Managua señala que las penas serán cumplidas de forma sucesiva en el Sistema Penitenciario de Tipitapa y que finalizarán el 15 de junio del 2037.
William Antonio Caldera, un maestro de obras de 39 años, y García, de 32, fueron acusados por la Fiscalía el 16 de septiembre del 2020, como coautores de los delitos de tenencia de artefactos explosivos, portación de armas de fuego y tráfico de drogas.
En la acusación se relata que ambos fueron detenidos en Masaya a las 7: 30 de la mañana del 15 de septiembre, cuando caminaban de la rotonda San Jerónimo, 400 metros al norte. Detalla, que agentes a bordo de una patrulla policial los notaron "en actitud sospechosa" y decidieron requisarlos.
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Según el documento, a Caldera le encontraron un revolver calibre 38, que portaba en la cintura; tres artefactos explosivos de cinco centímetros que cargaba en uno de los bolsillos del pantalón; una mochila color azul en la que trasladaba ocho paquetes ovalados que contenían marihuana, cuyo peso fue de 3, 119. 2 gramos.
En tanto, a García dijeron haberle ocupado otro revolver 38, siete artefactos explosivos y un saco con seis paquetes ovalados, que resultaron ser 2, 388 gramos de marihuana.
ESPOSA DE CALDERA: "TODO ES FABRICADO"
Sin embargo, Lilieth Poveda, esposa de Caldera, sostiene que en Masaya la población sabe que se trata de una acusación fabricada, un castigo por manifestarse contra el gobierno.
Dijo que hasta el lugar y la hora en que reportan la captura es falsa. A su esposo lo sacaron a eso de las 2: 20 de la tarde de su casa de habitación, ubicada en el barrio Ulises Tapia Roa de Masaya. Aseguró que entraron de manera violenta y no encontraron ni armas, ni explosivos, ni droga.
“Él se encontraba descansando en el cuarto y lo sacaron de la cama a golpes y se lo llevaron junto con su moto y tres teléfonos entre ellos el de mi suegra y el mío y a García también se lo llevaron de su casa el mismo día”, explicó Poveda a DESPACHO 505.
Contó que su esposo se ha ganado la vida trabajando como maestro de obra, y que antes de 2018 era contratado en proyectos gubernamentales que se ejecutaban en diferentes sitios. El problema vino cuando se manifestó inconforme con la represión y los crímenes cometidos en el contexto de las protestas, afirmó.