México y Argentina golpean la mesa a Ortega con llamado de sus embajadores

México y Argentina toman distancia del régimen de Managua, aunque no necesariamente representa una ruptura diplomática.

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  • junio 22, 2021
  • 12:06 AM

México y Argentina, las dos naciones que se abstuvieron de votar a favor de una resolución de condena contra el régimen de Daniel Ortega, en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), inesperadamente anunciaron este lunes que llamaron a sus respectivos embajadores a consulta por las “preocupantes acciones políticas-legales” que ha realizado el régimen de Daniel Ortega en los últimos días.

Eduardo Gamarra, profesor de la Universidad Internacional de la Florida (FIU por sus siglas en inglés), explicó a DESPACHO 505 que la decisión de Argentina y México aunque es tardía en vía un mensaje a los Ortega-Murillo. “Les correspondía votar con la mayoría la semana pasada en la OEA.  Ahora ambos intentan buscar alguna manera de corregir esa decisión”, dice el docente especializado en política latinoamericana.

Gamarra duda que haya una ruptura de las relaciones diplomáticas de esos países con Nicaragua. “Ninguno de los dos llegará a ese extremo”, lo que encuentra en su actuación es un intento por "enviar un mensaje a Ortega de que se ha excedido con los arrestos de tantos opositores. Dudo que esta decisión llegue a cambiar el rumbo de Ortega y el gobierno nicaragüense” agrega este experto quien anteriormente ha mostrado su preocupación por el desmantelamiento de la democracia en el país.

TENSIÓN DIPLOMÁTICA

Por su parte, Harold Rocha, experto en derecho internacional, explicó que cuando un país llama a su embajador “tensa las relaciones bilaterales y detiene proyectos en marcha, si los hubiere. La consecuencia directa es mayor aislamiento diplomático en la comunidad internacional”.

Para un exembajador que pidió reservar su identidad, en términos diplomáticos cuando un embajador es llamado por su país es porque existe un “desacuerdo importante que afecta seriamente las relaciones entre los dos países”.

Llamar a consulta no significa una ruptura de las relaciones diplomáticas, pero “podría ser un preludio de la misma o llevar a un retiro de embajadores”, lo cual significa que la sede quedaría a un nivel menor, “sobre todo si se profundiza el desacuerdo y se producen hechos que agraven la situación que originalmente provocó la llamada del embajador a la capital”, argumenta.

En las últimas tres semanas, Ortega ha emprendido una ola de arrestos que tienen bajo arresto a cinco aspirantes a la Presidencia, al menos 11 dirigentes opositores, un banquero y dos excolaboradores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.

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A eso se suma que las órdenes de captura contra el exministro de Educación Humberto Belli y Gerardo Baltodano Cantarero, ambos exfuncionarios de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).

Alexa Zamora, miembro de la Unidad Azul y Blanco (UNAB), cree que México y Argentina necesitan tener conocimientos más profundos sobre la situación de Nicaragua, y "se debe dar seguimiento a los próximos pasos que ambos gobiernos den en términos diplomáticos para poder tener una lectura más clara hacia dónde se están orientando si a estrechar esa posición que es querer posesionarse como países medidadores en el conflicto o que están se encaminan a tomar distancia del régimen”.

SOMETIDOS A DURAS CRÍTICAS

El exdiplomático consultado cree que las duras críticas que han recaído sobre México y Argentina por su abstención en la votación de la OEA podrían estar calando.  

“El ofrecimiento de una mediación o gestión de buenos oficios pudo servir de justificación a la postura de ambos países en la OEA, pero exigía también avances concretos en la iniciativa, los que no se han producido, seguramente por desacuerdos con el gobierno de Nicaragua”, opinó la fuente.

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Por tanto, observa que el paso dado por ambos países podría estar “en la línea de lograr el inicio de esas negociaciones”.

Tanto México como Argentina son gobiernos de izquierda, pero el exdiplomático considera que dentro de esas corrientes hay posiciones en contra de la política que ha adoptado Ortega.

“Definitivamente esta decisión de México y Argentina desbarata el argumento de que la supuesta defensa de una revolución, que hace mucho tiempo dejó de existir, les da licencia para violar los derechos humanos”, expuso el exdiplomático.  

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