Defensores de animales repudian "lapidación" de manatí en Bilwi

El sacrificio a pedradas de un manatí que fue capturado por un grupo de pescadores de la ciudad de Bilwi, en el Caribe Norte de Nicaragua, es un grave atentado contra la fauna y proyecta una pésima imagen de la sociedad nicaragüense, critican expertos.

Este nuevo episodio de crueldad animal en el cual la víctima fue una especie en riesgo de extinción quedó registrado la mañana del 13 de agosto en fotografías y vídeos que han circulado en las redes sociales.

Para el veterinario Eduardo Sacasa, director del zoológico nacional, las imágenes son dantescas. “Como nicaragüense a mí me da vergüenza que el mundo sepa y vea esas imágenes que son dolorosas y reflejan salvajismo”, expresa.

NO HAY PROTECCIÓN

Dijo que el manatí es una especie en vía de extinción y que pese a que en Nicaragua están protegidos por una veda indefinida los siguen capturando para comercializar su carne, sin que las autoridades competentes emprendan acciones que frenen a los depredadores.

“En Nicaragua el manatí tiene su hábitat en la Costa Caribe Norte y Sur, también se adentran a los ríos de la reserva indio maíz, pero los han extinguido y pese a que existe una ley para la protección y bienestar de los animales las autoridades correspondientes no le han puesto un alto a este exterminio”, explicó.

Agregó que la captura y sacrificio a pedradas del manatí es algo que no debería de estar sucediendo a estas alturas con la fauna nicaragüense y criticó que mientras en otros países los protegen aquí los matan.

“Para los que estamos defendiendo la fauna esas imágenes nos golpean, ya que son hechos que además de dar vergüenza representan lo contrario de lo que nosotros hacemos; que es liberar, regresar a su hábitat natural a tapires, loras, lapas, en lugares donde ya los habían exterminado”, reprochó el director del Zoológico.

FUE UNA LAPIDACIÓN

El veterinario Enrique Rimbaud también lamentó la violencia extrema contra manatí, pues fue apedreado como si se trataba de una lapidación. Son acciones que contravienen los insistentes llamados a la población a proteger a la fauna, en particular a las especies en riesgo, como este caso, opinó.

Una pobladora del barrio El Cocal que por temor a represalias prefirió omitir su identidad, relató que el manatí quedó atrapado en las redes de los pescadores y que al trasladarlo a las costas “lo mataron”. Dijo que la carne luego la vendieron a 40 córdobas por libra.