Álvarez critica al régimen por violentar derechos de los presos políticos
“Hoy vemos el sufrimiento de presos políticos que no pueden despedir en el lecho de muerte a su madre, de padres que no pueden consolar al hijo enfermo o grave, de familias atormentadas al no saber nada de sus familiares detenidos”, dijo el jerarca católico.


- septiembre 24, 2021
- 06:32 AM
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El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, reprochó este viernes la falta de libertades en Nicaragua que ve reflejadas en las detenciones injustas, y la negación a los detenidos de asistir a entierros o visitas a sus familiares, en clara alusión al caso del preso político Max Jerez, cuya madre falleció sin que se pudieran despedir. “Señores del tiempo del preso”, calificó el jerarca católico.
“Los poderes públicos que en cumplimiento de las disposiciones legales privan de la libertad personal a un ser humano, poniendo como entre paréntesis un periodo, deben saber que ellos no son señores del tiempo del preso, más aún, cuando las reformas a las leyes, hacen que inocentes paguen condenas injustas, sentencias injustas o viciadas por la corrupción de los sistemas judiciales”, expuso el religioso, critico al régimen de Daniel Ortega y de Rosario Murillo.
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Recientemente, el régimen negó el permiso a Jerez, dirigente estudiantil, acusado de “conspiración”, para que se despidiera de su madre Heidi Meza, cuando estaba en agonía, tampoco le permitieron asistir al sepelio.
“Hoy vemos el sufrimiento de presos políticos que no pueden despedir en el lecho de muerte a su madre, de padres que no pueden consolar al hijo enfermo o grave, de familias atormentadas al no saber nada de sus familiares detenidos”, comentó Álvarez.
Estas reflexiones las hizo el religioso durante la celebración este 24 de septiembre del día de la virgen de La Merced, a quien pidió que recoja “el mar de lágrimas que sus hijos le ofrecemos”.
Álvarez durante su homilía se preguntó cuántas personas están presas injustamente y expresó que la Iglesia y los creyentes no pueden permanecer “insensibles e inertes ante la multiplicación de las denuncias y malos tratos” que se practican en diversos países a personas privadas de su libertad, interrogadas o puestas bajo vigilancia.
PETICIONES SIN RESPUESTA
Familiares de los presos políticos en Nicaragua han denunciado que sus parientes son sometidos a aislamientos, constantes interrogatorios, falta de alimentos y torturas psicológicas por lo que han emitido alertas sobre su situación física y condiciones psicológicas. Además, han expuesto que solo una vez les han permitido ver a sus parientes desde que fueron apresados, por eso han solicitado la regularización de las visitas, petición que no ha tenido eco entre las autoridades.
“Como no sentirse turbado cuando se sabe que muchas familias angustiadas hacen en vano sus suplicas en favor de sus seres queridos y que incluso sus peticiones de información se acumulan sin recibir respuestas”, cuestionó el religioso durante la homilía.
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Ante estos hechos se preguntó si la iglesia no debe de tomar una actitud severa “frente a la violencia infringida a la persona humana”, a la vez considera que quienes ordenan o la practican “cometen un delito muy grave”.
Citando palabras del papa Francisco, monseñor Álvarez dijo que no se puede hablar de un ajuste de deudas con la sociedad en una cárcel sin ventanas, por eso consideró que siempre se debe de procurar que las prisiones deben de tener un horizonte. Otra de las criticas que hizo el religioso fue las revisiones “humillantes” a las que son sometidas las madres de los presos.
Durante la misa, se observó solamente a religiosos quienes guardaban el distanciamiento social, estas medidas las toma la iglesia, cuando Nicaragua enfrenta un pico de contagios de casos de Covid-19.
Los señalamientos de Álvarez se dan en medio de una ola de detenciones que emprendió el régimen de Daniel Ortega desde el pasado 28 de mayo y que tiene en detención a unos 37 líderes de la oposición, siete de los cuales habían mostrado interés de participar como candidatos a la Presidencia.