Crueldad contra presos políticos: están "empernados" en celdas de máxima seguridad, otros en calabozos de castigo y aislamiento
Carceleros de la dictadura han incrementado la crueldad contra 24 presos políticos que muestran resistencia, denuncia organismo defensor.


- septiembre 25, 2021
- 01:15 AM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
La dictadura que presiden Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa arreciando los maltratos contra los presos políticos que mantienen en las diferentes cárceles del país, con especial crueldad contra los que dan mayores muestras de resistencia, según indica el más reciente informe del Mecanismo para el Reconocimiento de la Persona Presa Política.
El estudio del Mecanismo abarca el periodo entre el 12 de agosto y el 23 de septiembre y actualiza la lista de opositores detenidos que ahora asciende a 155, de los cuales 145 son víctimas de la represión en el contexto de las protestas del 2018 y al menos 10 son presos de conciencia encarcelados antes del estallido social.
Antes de esa actualización, el número de presos y presas políticas en el contexto de abril 2018 era de 139, pero entre mediados de agosto y hasta el 23 de septiembre 6 personas más se convirtieron el reos de conciencia de la dictadura.
LEA: Blinken pide a México y Centroamérica presionar a Ortega
El organismo de la sociedad civil, que da seguimiento a la situación de los reos opositores hace hincapié en que los órganos represivos del régimen Ortega-Murillo mantienen el patrón de detención y criminalización, principalmente en contra de liderazgos de organizaciones políticas y de sociedad civil.
"Del total de 145 personas presas políticas a la fecha, 110 se encuentran en los distintos centros del Sistema Penitenciario Nacional, 31 en la Dirección de Auxilio Judicial Complejo Judicial Evaristo Vásquez, en Managua. Adicionalmente, 2 personas están en delegaciones de la policía municipales y 2 en arresto domiciliar", detalla el informe y agrega que 135 son hombres y 10 mujeres.
TRATROS CRUELES
La organización defensora denuncia que 24 reos de conciencia son mantenidos en condiciones carcelarias más duras que otros encarcelados y 12 están "empernados" en celdas de máxima seguridad, seis en calabozos de castigo y otros seis en celdas de aislamiento. Esa medida, aseguran, "se da principalmente como respuesta ante los actos de resistencia o denuncia de las personas presas políticas".
Destacan además que la salud física y mental de este grupo de personas encarceladas, en condiciones diferenciadas, se ve más afectada debido a los estados de insalubridad, falta de ventilación y aislamiento total en el que son mantenidos. También se ha denunciado modalidades de tortura psicológica contra ellos, tal es el caso de la opositora Tamara Dávila a la que, según sus familiares, además del aislamiento, la interrogan a diario y la acusan de haber abandonado a su pequeña hija por andar en las protestas.
Como parte del trato cruel que los carceleros del régimen le dan a los opositores, principalmente a los que están encarcelados en la DAJ, los hacen padecer hambre al punto que presentan ya cierto grado de desnutrición severa, según denuncias de familiares que han logado verlos al menos una vez y han notado que "algunos han perdido entre 12 y 36 libras de peso, exponiéndoles su vida e integridad física a un riesgo inminente de daños irreversibles", advierte el informe del Mecanismo de Reconocimiento.
LEA TAMBIÉN: Laura Chinchilla: Nicaragua, a punto de tener una dictadura como la norcoreana
El abogado Gonzalo Carrión, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca más, confirmó a Despacho 505 que la dictadura Ortega-Murillo se ensaña con mayor ímpetu contra el último grupo de presos políticos a los que les niegan medicinas, alimentos y hasta la asistencia legal y visitas familiares.
"Todos los presos políticos han sufrido y siguen sufriendo, sin embargo debemos reconocer que contra el último grupo, los capturados a partir de mayo del presente año, la crueldad de los carceleros del régimen ha sido mayor. Los mantuvieron en condición de desaparecidos por mucho tiempo, están aislados, sin alimentación adecuada, sin medicinas, es un trato extremadamente cruel", dijo el defensor de derechos humanos.