Temor entre estudiantes y trabajadores de universidades canceladas ante inminente control dictatorial
Estudiantes y trabajadores temen que las becas y plazas sean repartidas bajo lineamientos políticos y no académicos. La idea estar bajo vigilancia estatal causa zozobra.


- febrero 03, 2022
- 01:47 AM
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Estudiantes y trabajadores de las universidades canceladas este miércoles por la Asamblea Nacional están bajo incertidumbre. La idea de que el Consejo Nacional de Universidades (CNU), vaya a tomar el control de sus recintos no les agrada.
Estudiantes de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), consultados por DESPACHO 505 temen que la conviertan en “otra UNAN” y sea sometida a un intenso adoctrinamiento político a favor de la dictadura de Daniel Ortega, donde no se respete la libertad de expresión y no se promueva el pensamiento crítico.
Las universidades ilegalizadas por la Asamblea fueron: la Universidad Católica del Trópico Seco (UCASET); Universidad Nicaragüense de Estudios Humanitarios (UNEH); Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli); Universidad Popular de Nicaragua (Uponic); y Universidad Paulo Freire (UPF).
DESPACHO 505 realizó un recorrido por algunas de las sedes de estas universidades en Managua. En la Upoli, que fue uno de los bastiones de la Resistencia de Abril de 2018 contra la dictadura, los estudiantes debían entrar en marzo. Este miércoles, tras conocerse la cancelación de la personería jurídica de la universidad, llegaron a la universidad.
En una banca frente a Admisión estaba una estudiante del tercer año de Administración de Empresas. Cuando se enteró de la cancelación de la personería jurídica de la Upoli estaba en el trabajo donde realiza pasantías. “Me sentí desesperada y vine a la universidad a traer mis notas", dice sin mencionar su nombre por temor a represalias.
No estaba clara si le van a convalidar sus clases o si habría continuidad de estudios. Una hora después de la acción de los diputados del régimen, el CNU emitió un comunicado anunciando que tomarían el control de las universidades que quedaron sin personería jurídica. “Siento que ahora vamos a estar más vigilados por el Gobierno. Si antes aquí UNEN nos tenía vigilados, ahora va a ser peor. Porque se supone que deberíamos tener autonomía y no estar con miedo a expresar nuestras opiniones”, declaró la universitaria, quien también teme perder su beca total.
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A la salida de la universidad, un estudiante de Diseño de Productos, aún no estaba claro qué pasaría con él tras la cancelación de la universidad.
“Un profesor nos dijo que mañana (hoy) se iba saber en detalle. También he escuchado decir que ahora va a ser una universidad pública. Si entra el CNU de lleno, los profesores van a ser ojos y oídos del gobierno”, afirmó el universitario.

"NOS IRÍAMOS DE LA UPOLI”
Un grupo de estudiantes de Marketing y Finanzas también hablan bajo condición de anonimato.
“No es buena idea (el control del CNU en la Upoli), van a implementar los planes del Gobierno en la universidad, como lo hicieron en la UNAN”, señaló un estudiante que ya se había traslado de la UNAN – Managua a la Upoli por no estar de acuerdo con la intensa política de adoctrinamiento en las universidades públicas.
Los universitarios afirmaron que pensarán en la posibilidad de retirarse de la Upoli ante la inminente llegada de operadores del CNU y la intensificación de la presencia de UNEN (el brazo político del Frente Sandinista en las universidades).
"Yo no estoy de acuerdo en tener que estar alabando al gobierno para poder pasar mis clases. Si ya estaba la situación un poco complicada con los de UNEN, ahora que va a mandar el Gobierno, todos los que hemos expresado que no estamos de acuerdo con la matanza de abril probablemente nos quiten la beca o hagan lo que sea para que nos vayamos. Creo que me iría del país", dice otro estudiante de Derecho.
TRABAJADORES TEMEN DESPIDOS
Mientras, los trabajadores creen que habrá despidos una vez que el CNU, controlado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, tome la administración de las universidades, así como anunció la presidenta de la institución, Ramona Rodríguez.
“Aquí lo más seguro es que habrá despidos. Los de UNEN se han encargado de identificar a los que no estamos de acuerdo con el gobierno y ellos van a traer a su gente. Los que no comulgamos con este régimen y promovemos el pensamiento crítico lo más seguro es que nos corran”, dice un profesor de la Upoli, bajo condición de anonimato.
En la Upoli hay más de 400 empleados y siete mil estudiantes, según datos oficiales.
DESPACHO 505 también visitó la sede de la Universidad Paulo Freire en Managua. Esta casa de estudios solo funciona sábados y domingos, pero durante la semana se encuentra a parte del personal administrativo.
Cecilia Quiroz, jefa de despacho de la Rectoría afirmó que hasta la tarde de ayer no habían recibido ninguna notificación de parte del Ministerio de Gobernación, ni del CNU, sobre la ilegalización de su centro de trabajo, pero lo daba por hecho.
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Apenas una semana antes, las clases habían iniciado en la universidad que alberga a 1,200 estudiantes a nivel nacional.
La universidad Paulo Freire también tiene sedes en Estelí, San Carlos en Río San Juan y San Marcos en Carazo. “Los trabajadores estamos realmente sorprendidos y no sabemos qué es lo que va pasar”, aseveró.
En la Uponic los estudiantes solo llegan el fin de semana. Un trabajador de planta aseguró que “esta situación nos va a perjudicar, nos vamos a quedar sin trabajo”.