Conferencia Episcopal evita referirse a conflicto entre Managua y la Santa Sede tras salida del Nuncio

La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), informó la noche de este miércoles que el Nuncio apostólico monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag abandonó Nicaragua el pasado domingo y ya se encuentra en Roma, pero evitó referirse al conflicto diplomático por supuestas diferencias entre la Santa Sede y Managua.

"Por cuanto se refiere a su acreditación ante el Gobierno de Nicaragua, este asunto es de exclusiva competencia bilateral de la Santa Sede y del Gobierno de Nicaragua, por lo tanto esta Conferencia Episcopal por deferencia y respeto a los procedimientos de la Santa Sede, se abstiene de pronunciarse sobre este tema", afirmaron los obispos.

El comunicado de la CEN llega después de que su presidente, monseñor Carlos Herrera, confirmara que la salida del Nuncio habría sido originada por «falta de comunicación» con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Herrera dijo en una entrevista a Canal 10 que «probablemente» la decisión del Papa fue remover de su cargo a Sommertag por las agrietadas relaciones con Ortega. Sin embargo, El Vaticano no ha oficializado su salida.

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“Las relaciones no han estado últimamente buenas. No se han dado buenas relaciones, entonces, posiblemente el Papa ha decidido que (Sommertag) renuncie a esa función», afirmó.

El presidente del CEN agregó que el régimen de Ortega-Murillo había excluido al representante de El Vaticano y reconoció que «había ciertas limitaciones» en las comunicaciones oficiales, «entonces si no hay comunicación de qué sirve estar en esa función de diplomático”, planteó.

EL VATICANO NO HA OFICILIZADO "RETIRO DE EMBAJADOR"

El lunes la Nunciatura Apostólica en Nicaragua dio a conocer que monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag se «ausentó» del país el día domingo seis de marzo, pero no brindó más detalles.

La salida del Nuncio ha levantado una serie de especulaciones debido al trato hostil que mantiene el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de los miembros de la Iglesia Católica, a quienes ha señalado de terroristas en varias ocasiones.

Sommertag fue nombrado a mediados de febrero del 2018, por el papa Francisco como el nuevo Nuncio en Nicaragua. El religioso cobró protagonismo por su papel como testigo del diálogo fallido entre el régimen de Daniel Ortega y la oposición nicaragüense.

Familiares de los más de 170 presos políticos habían solicitado a Sommertag su mediación ante Ortega para que fueran liberados.