Ortega cancela nombramiento de Carlos Midence como embajador de Nicaragua en España

El dictador Daniel Ortega a través del acuerdo presidencial 42-2022 canceló este miércoles el nombramiento de Carlos Midence como embajador de Nicaragua en España, lo que eleva la tensión diplomática entre ambos países.

"Dejar sin efecto el nombramiento del compañero Carlos Antonio Midence, en el cargo de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Nicaragua ante el Reino de España, con residencia en la Ciudad de Madrid", indica el acuerdo publicado en La Gaceta, Diario Oficial.

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La decisión de cancelar el nombramiento se da seis días después de haberlo retirado por las supuestas "continuas presiones y amenazas injerencistas sobre nuestro Embajador, que hacen imposible el ejercicio de la labor diplomática".

El acuerdo surte sus efectos a partir del día 10 de marzo. Carlos Midence era representante de Managua ante Madrid desde septiembre del 2016.

Las tensiones entre Nicaragua y España se incrementaron el año pasado, cuando el régimen de Ortega lanzó una serie de insultos contra funcionarios españoles. Las tensiones se elevaron en estos días cuando Ortega no permitió el retorno al país de María del Mar Fernández-Palacios, embajadora de España en Managua, quien fue llamada a consulta en agosto del año pasado.

El dictador mandó a retirar a Midence de su puesto luego de que España advirtiera que aplicaría reciprocidad ya que el dictador no ha permitido recibir de regreso en Managua a la embajadora española.

“Dada la asimetría existente, se anunció al Embajador que se aplicaría el principio de reciprocidad, con lo que tomaron la decisión de retirar su Embajador con carácter inmediato”, indicó la Cancillería española en una comunicación enviada a DESPACHO 505 el pasado 10 de marzo.

España en agosto del año pasado llamó a consulta a Fernández-Palacios en reacción a las “graves e infundadas acusaciones” que hiciera la dictadura de Daniel Ortega contra su Gobierno y sus instituciones en una nota oficial.

España es uno de los países que mantiene una posición critica frente a Ortega por las violaciones a los derechos humanos, el encarcelamiento de opositores y el retroceso de la democracia en Nicaragua.

Hace unos días el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, dejó claro que el retiro del embajador Midence no va a impedir que “España reclame democracia en Nicaragua y liberación de los presos políticos”.