Diálogo Interamericano: presión a Ortega ha sido insuficiente

El organismo Diálogo Interamericano reclamó este lunes una postura mucho más efectiva por parte de los países y de la comunidad internacional para frenar la crisis política, social y humanitaria que vive en Nicaragua ante los desmane de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

En su último informe el organismo no gubernamental pidió más presión contra Ortega y su mujer, Rosario Murillo, porque considera que se separó del derecho internacional.

“La obsesión por el poder del gobierno de (Daniel) Ortega y (Rosario) Murillo se ha ido hacia los extremos y han convertido el país en un estado que básicamente ya no respeta el orden ni el derecho internacional”, explicó Manuel Orozco, director del Programa de Migraciones, Remesas y Desarrollo de esa organización.

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Asimismo, subrayó que el pueblo nicaragüense no tiene margen de movimiento dentro del país, ya que los que se oponen públicamente a las políticas del régimen de Ortega pueden enfrentarse a una orden de arresto.

En su opinión, la “desinformación sistemática” y la “censura” también han sido otros factores que han dejado un panorama “devastador”, apuntó Orozco.

“El año pasado (2021) se registraron más de 200.000 nicaragüenses saliendo del país, este año el número va más o menos en la misma dirección”, alertó.

CRISIS POLÍTICA EN NICARAGUA

Se calcula que en lo que va de año, más de 70.000 nicaragüenses se han visto obligados a abandonar el país en busca de una vida mejor. De esos, unos 50.000 tenían como destino Estados Unidos.

“No es solo un problema que haya presos políticos juzgados con falsos pretextos y juicios políticos, sino que la población promedio está desmoralizada, no sabe cómo vivir en un país bajo una sociedad de miedo”, agregó Orozco.

Orozco considera que se debe dar “una respuesta proporcional” a lo que está ocurriendo en estos momentos en Nicaragua, ya que a su juicio, las políticas que se han implementado hasta el momento -como las sanciones- no son suficientes y se requieren de políticas mucho más fuertes.

“Se deben abordar sanciones más severas y la presión de la comunidad internacional en un país donde la oposición política está básicamente fragmentada y desmantelada” manifestó convencido de que “la comunidad internacional debe dejar en claro que no está preparada para tolerar la extorsión a cambio del reconocimiento del régimen dictatorial”.

USAR EL PODER BLANDO

El director del Programa de Migraciones, Remesas y Desarrollo, detalló que hay “diferentes herramientas de presión” y que uno de los mayores problemas de la comunidad internacional es “cómo usar el poder blando para presionar a los autócratas”.

“Para el contexto de Nicaragua, la continua condena y el pedido de liberación de los presos, el aislamiento internacional o la suspensión de Nicaragua” como miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA) no es suficiente.

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“Los estados miembros ya no pueden quedarse callados y nosotros no podemos esperar a que se muera otro preso”, declaró recordando que “otros acuerdos internacionales como el de Canadá o el de la asociación comercial de Canadá se han incumplido”.

Además, las nuevas normativas promulgadas por Ortega han propiciado un panorama incierto y muy preocupante, ya que normativas como la Regulación de Agentes Extranjeros, la Ley Especial de Ciberdelitos o la Ley Electoral son “instrumentos legales que fueron creados de forma premeditada y aprobados para eliminar la participación política, la libertad de expresión, de movimiento y la conciencia pública”.

Agregó el “flagrante desprecio por la comunidad internacional también ha sido parte fundamental de la impunidad del Gobierno”.

“Nicaragua ha ignorado los llamados de las Naciones Unidas, de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de otros miembros de la comunidad internacional para que acate los acuerdos internacionales, para que acepte el ingreso de monitoreo de derechos humanos, o para que aborde las condiciones de derechos humanos en el país”, apuntó.

ORTEGA IGNORA A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

Es por ello que, en su opinión, Ortega “ha decidido ignorar sus compromisos, incluyendo la Carta Democrática”, porque da por hecho de que hay una “muy baja posibilidad de una verdadera proporcionalidad en la respuesta de los miembros de la comunidad internacional hacia su impunidad, por lo que ignorarlos es la mejor postura”.

Cynthia J. Arson, una de las investigadoras principales del Centro Woodrow Wilson, que también participó en la presentación virtual del informe, indicó que las consecuencias no solo afectan a Estados Unidos, donde se está registrando un alto número de migrantes nicaragüenses, sino también a otros países de la región, como Costa Rica.

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Sostiene que la participación “cada vez más profunda de Rusia y de Irán” representa un “desafío no solo para Estados Unidos”, sino también para todo el hemisferio en su conjunto.

Por otro lado, Arson celebró que “los esfuerzos renovados, a través de todos los mecanismos anticorrupción a disposición del gobierno de Estados Unidos para investigar la corrupción y la cleptocracia de la familia Ortega, sus hijos y los miembros cercanos al régimen” también es una cuestión importante para presionar al oficialismo.

CON INFORMACIÓN DE VOA