EE.UU. podría responder el rechazo a su embajador aplicando la misma medida al orteguista Francisco Campbell en Washington
El régimen de Daniel Ortega alegó que el retiro del beneplácito era por razones de soberanía nacional. Estados Unidos es el principal socio comercial de Nicaragua.


- julio 29, 2022
- 12:08 AM
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Las relaciones entre Estados Unidos y Nicaragua entraron este jueves en una nueva fase de tensiones luego que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo retiraran el beneplácito a Hugo Rodríguez, el embajador propuesto por la administración de Joe Biden en sustitución de Kevin Sullivan.
El catedrático costarricense Carlos Murillo considera que Estados Unidos podría aplicar la medida de reciprocidad y retirarle el beneplácito al actual embajador de Nicaragua en Washington, Francisco Campbell.
“Eso no significa que ocurra automáticamente, porque Estados Unidos podría decir: mejor tenemos al embajador en Nicaragua para presionarlo directamente (a Ortega), así que habría que esperar la reacción del Departamento de Estado", explicó Murillo.
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El catedrático considera que la decisión de Ortega-Murillo "tensa más las relaciones bilaterales” entre ambos países, porque podría provocar una crisis diplomática.
El régimen de Ortega-Murillo señalan a Rodríguez de “involucrarse, ofender, humillar, amenazar y protagonizar injerencia o intervencionismo en asuntos internos de nuestro país”.
RELACIONES A NIVEL DE ENCARGADO DE NEGOCIOS
El ex embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, considera que si Estados Unidos aplica la reciprocidad, las relaciones entre ambos países podría quedar a nivel de encargados de negocios.
"Si Nicaragua no quiere embajador de Estados Unidos en Managua, ellos podrían considerar aplicar reciprocidad y decir nosotros tampoco queremos embajador de Nicaragua en Washington y dejar la relación bilateral a nivel de encargado de negocios", escribió McFields en su cuenta de Twitter.
Ana Quirós, miembro del consejo político de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), señala que la decisión de Ortega es desmedida y solo agrega “salsa” a las relaciones entre ambos países.
Además, explica que podría ocurrir que sectores en los Estados Unidos tengan “un ojo más sensible” sobre la situación que vive Nicaragua.
Quirós calificó la decisión de Ortega-Murillo como una “forma de torear al gobierno de los Estados Unidos haciéndole ver pretendidamente que no les interesa las relaciones con ellos”.
“Aunque como muchas otras cosas que dicen Ortega y Murillo debemos leer al revés, cuando ellos están diciendo que no tienen interés en diálogo con los Estados Unidos, les están diciendo miren aquí estamos, queremos que ustedes nos tomen en cuenta”, manifestó Quirós.
Para la opositora el retiro del beneplácito a Rodríguez no significará la suspensión de las relaciones diplomáticas entre ambos países, ni tampoco que Estados Unidos se quedará sin representación en Nicaragua, porque podría extender el periodo del embajador Kevin Sullivan o dejar a un funcionario de menor rango.
“Esto implicaría que probablemente el gobierno de Estados Unidos tome una nueva decisión no solo con relación a nombrar a alguien más, sino con relación al nivel de la representación de Nicaragua en los Estados Unidos”, explica la opositora.
QUÉ MOLESTÓ A ORTEGA-MURILLO
Rodríguez en su declaración ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos expresó que en el 2021, Ortega y Murillo privaron a los nicaragüenses de una opción real “y las esperanzas de democracia y prosperidad de los nicaragüenses se desvanecieron”, además abogó por la liberación de los más de 180 presos políticos.
También, se pronunció por el cierre de oenegés y señaló que su gobierno ha denunciado estos abusos y que si lo confirmaban en el cargo él lo seguiría denunciándolo. “No porque tengamos la intención de determinar la situación de Nicaragua en los asuntos internos, sino porque es nuestro compromiso en el marco de la Carta Interamericana, que tanto Estados Unidos como Nicaragua firmaron en 2001”.
“Como resultado de la escalada del clima de represión, miedo, y desesperanza, junto con el fracaso del gobierno de Ortega-Murillo para abordar necesidades básicas de la gente, cientos de miles de nicaragüenses ahora son refugiados, solicitantes de asilo y migrantes en toda la región”, declaró Rodríguez.
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PRESIONAR POR EL RETORNO A LA DEMOCRACIA
Rodríguez se comprometió ante los miembros del Comité a presionar por el retorno a la democracia en Nicaragua, el respeto de los derechos humanos y la liberación de los presos políticos, los cuales están en la cárcel por "cargos infundados".
“Aunque fundamentalmente no estamos de acuerdo con las acciones de Ortega-Murillo, la relación entre nuestros dos países es mucho más profunda que el liderazgo político”, indicó Rodríguez. Señaló que más de 400 mil nicaragüenses viven en los Estados Unidos, mientras que unos 6 mil estadounidenses visitan cada año la nación centroamericana y unos 20 mil residen en el país.
“Haremos lo que podamos para ofrecer el pueblo nicaragüense un futuro mejor en su propio país. Sabemos que abordar las causas profundas de la migración irregular y el desplazamiento forzado, a lo largo Centroamérica y Nicaragua incluida, implica garantizar el respeto a los derechos humanos, generando oportunidades económicas y mejorando la seguridad ciudadana. Estas mejoras requieren que los gobiernos defiendan el estado de derecho, respeten los derechos humanos, y combatan la corrupción”, recalcó Rodríguez.