La dictadura quiere desaparecer a la Iglesia católica de Nicaragua: congela sus cuentas, apresa a sacerdotes y confisca sus bienes

El congelamiento de las cuentas bancarias fue el cierre de una "semana infernal" para la Iglesia católica de Nicaragua

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  • mayo 27, 2023
  • 01:34 AM

La dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua ha orientado los ataques contra la Iglesia hacia la asfixia económica. El bloqueo de todas las cuentas bancarias de sus diócesis, según han confirmado fuentes eclesiásticas a DESPACHO 505, evidencia la radicalización de la persecución y revela la intensión de silenciarla o hasta desaparecerla, advierten líderes de opinión que llaman a la comunidad internacional a seguir de cerca esta nueva agresión, una de las más graves desde el encierro en prisión de monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa.

La cruzada del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia católica es una venganza política que comenzó por el acto piadoso de los sacerdotes de abrir las puertas de los templos de todo el país a los ciudadanos que en 2018 huían de los ataques armados de la Policía y los paramilitares. A eso se suma la postura de los obispos cuando fueron llamados a mediar el fallido Diálogo Nacional, un proceso del que queda para la historia el momento en que el estudiante Lesther Alemán encaró al dictador y lo llamó a rendirse.

El resentimiento que Ortega guarda a la jerarquía eclesiástica lo ha exhibido en plaza pública, en una de sus más recientes intervenciones los llamó "obispos del demonio", acusándolos de dirigir las barricadas que en 2018 levantaron los ciudadanos para protegerse de la represión y que él mismo ordenó desmontar con un mortífero operativo armado.

El exaspirante presidencial y desterrado político Félix Maradiaga, considera la intervención de las cuentas de la Iglesia católica como "un acto extremo de agresión y de persecución". Además, advierte que es "una declaración explícita de las verdaderas aspiraciones de la dictadura: callar y disolver por completo la voz e incluso la presencia, de una institución que, por su peso moral en Nicaragua, es un obstáculo en los planes de los Ortega-Murillo, de consolidar una dictadura dinástica".

CUENTAS INTERVENIDAS

El congelamiento de las cuentas bancarias de la Iglesia se conoció el viernes, y paulatinamente, las diócesis de diferentes partes del país fueron confirmando que se trataba de operación nacional y en todos los bancos, especialmente en el banco Lafise, que es donde la iglesia tiene su dinero.

La investigadora Martha Patricia Molina, especialista en temas religiosos, publicó capturas de pantallas sobre la inmovilización de las cuentas bancarias de la Arquidiócesis de Managua. En las capturas de intentos de transferencias a la cuenta de la iglesia a cargo del cardenal Leopoldo Brenes, se leen mensajes como "Verifique que la cuenta ingresada esté correcta e intente de nuevo", "Su transferencia no ha podido realizarse", "Cuenta no válida", entre otros.

De momento ni el régimen ni la banca privada se han referido a la restricción de esas cuentas bancarias de las diócesis. Este viernes, el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, obispo Carlos Herrera, confirmó a DESPACHO 505 que había recibido informaciones sobre problemas con las cuentas bancarias de las diócesis, pero que no han sido notificados de forma oficial.

En tanto, el cardenal Brenes, también arzobispo de Managua, dijo al portal Expediente Público que no podía confirmar el congelamiento de las cuentas bancarias de las diócesis y que de momento están "viendo cómo resolver la situación".

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UNA SEMANA INFERNAL PARA EL CATOLOCISMO

La noticia de la intervención fue el cierre de "una semana infernal" de ataques de parte del régimen, denunció el exembajador de Nicaragua en la OEA, Arturo MacFields, en alusión a los procesos investigativos y penales que se siguen contra tres religiosos y a la profanación del templo de Nindirí.

El caso más grave es el del sacerdote Jaime Iván Montesinos Sauceda, párroco de la iglesia San Juan Pablo II en Chagüitillo, del municipio de Sébaco, en Matagalpa, a quien la Policía acusa de "cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación de la nación" y mantiene bajo arresto en espera de ser llevado a juicio.

En tanto, los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides, de Jalapa; y Leonardo Guevara Gutiérrez, de Estelí, permanecen en una casa de formación en Managua, mientras la Policía Orteguista, "el primero el sábado 20 de mayo y el segundo ayer lunes, y fueron trasladados a Managua a una casa de formación de la iglesia, mientras transcurre un tiempo los "investiga" sobre asuntos administrativos Caritas Diocesana de Estelí.

A esto se suma el encierro de monseñor Rolando Álvarez que esta semana cumplió cien días en la celda de castigo conocida como El Infiernillo, en la cárcel Modelo de Tipitapa.

GRAVE PERSECUCIÓN RELIGIOSA

El organismo proderechos humanos (Calidh) condenó la confiscación de las cuentas bancarias de la Iglesia Católica en Nicaragua, lo cual "evidencia la profundización de la persecución religiosa y la instalación definitiva del terrorismo de estado".

"En los totalitarismos la finalidad es que no exista ningún espacio organizado que no sea el partidario", expresó el organismo en un comunicado.

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También la opositora Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) criticó las "atrocidades" que comete el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de la Iglesia, incluyendo el reciente arresto del padre Jaime Montesinos y el conocido encarcelamiento de monseñor Álvarez en la cárcel Modelo de Tipitapa.

"Estas acciones forman parte de una política de represión sistemática del régimen de Ortega, intentando silenciar las voces críticas, debilitar instituciones independientes y restringir la libertad de culto", mencionó la alianza universitaria también en un comunicado.

AUN demandó la liberación inmediata de todos los presos políticos, así como el respeto a la libertad religiosa y que cesen todas las formas de persecución en Nicaragua.

La Conferencia Episcopal se mantiene cauta frente a los cada vez más agresivos ataques contra la Ilgesia de Nicaragua de parte de una "dictadura grosera", en palabras del papa Francisco, quien en una reciente entrevista con Infobae, dijo que la persecución evidencia "un desequilibrio de la persona que dirige" el país.

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