Nadie está a salvo de ser el próximo: el mensaje que envía el régimen al confiscar al empresario Piero Coen
Esta primera confiscación a un gran empresario revive el fantasma de los años 80´s en Nicaragua y tendría consecuencias económicas para el país.


- junio 24, 2023
- 12:04 AM
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La confiscación de varias propiedades del empresario Piero Coen y su esposa Jaffa Coen es considerada como un “mensaje catastrófico” de parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra los grandes empresarios nicaragüenses y un llamado de atención a que cualquiera puede ser el próximo.
Piero Coen también fue acusado por delitos que no han sido revelados en los figura como víctima el Estado y la sociedad nicaragüense, muy probablemente “traición a la patria”, el mismo delito que ha utilizado para perseguir y encarcelar a otros empresarios, opositores, periodistas, religiosos y defensores de derechos humanos.
El exembajador y analista político José Dávila considera que el ataque frontal de la dictadura contra el empresario atenta contra las libertades económicas, el empleo y el “poco desarrollo” económico que se vislumbraba en Nicaragua.
“Es un atentado contra la iniciativa privada. El que quiera hacer un negocio pequeño, mediano o grande sabe que puede ser confiscado. Es un ataque frontal que seguramente va a seguir con otros grandes empresarios”, advierte el exembajador.
El gran capital en Nicaragua ha navegado en aguas turbulentas, agrega el analista. Por un lado, trataban de llevarse bien con el régimen sin abordar los temas políticos y por otro querían mantener sus negocios en el país. Para Dávila el mensaje es que “están acabando los posibles entendimientos”.
“Sencillamente (el régimen) va a dar una última oportunidad a los otros empresarios que se sometan o van a ser confiscados”, detalla Dávila.
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El ataque contra el gran capital, se da luego de que Ortega acabara con los partidos políticos opositores, desmantelara más de tres mil organizaciones sin fines de lucro, atacara a la Iglesia católica y los medios de comunicación.
“Están desmontando las libertades y se va hacia un modelo de economía estatista, centralizada, dominada por una familia”, advierte Dávila.
¿TEMOR EN EL EMPRESARIADO?
Un empresario cercano al gran capital declaró a Despacho 505 bajo condición de anonimato que los actos represivos y totalitarios que vive Nicaragua desde el 2018 no “tienen parangón en América Latina. Nadie lo supera”.
Según la fuente, el ataque al gran capital comenzó con Piero Coen porque se sumó con “valentía” a las manifestaciones de abril del 2018 y ahora ninguno de “los otros miembros del gran capital está a salvo” y así lo ha dejado claro el propagandista de la dictadura William Gribsby.
“Por lo que deberían ponerse claramente y sin vacilar del lado de la mayoría de la población que quiere libertad, justicia y democracia y luchar por ello. Ortega les caerá a ellos también más temprano que tarde”, declaró el empresario.
Otra fuente cercana al empresariado indicó que el sector privado luego de la acusación a Piero Coen se encuentra temeroso ya que la dictadura revivió las confiscaciones que se dieron en los años 80. “Los grandes empresarios seguramente buscarán el exilio”, aseguró.
MENOS CONFIANZA DE LOS INVERSORES
Por su parte, el excarcelado político Félix Maradiaga considera que la confiscación de las propiedades de Piero Coen tiene “graves implicaciones” a la economía del país ya que la propiedad privada es el pilar del desarrollo económico y social y el respeto por ella es esencial para el bienestar de toda la nación.
Una de las primeras consecuencias sería la disminución de los niveles de confianza tanto de inversores nacionales como extranjeros. Maradiaga añade que la experiencia muestra que los regímenes que irrespetan la propiedad privada son países donde hay hambre y falta de desarrollo.
“Los más afectados son los más pobres que necesitan empleo digno y de calidad. Son los empresarios quienes generan empleos, no el Estado. El desaliento a la inversión es una de las principales razones del aumento de la pobreza”, explica en politólogo.
SE REPITE LA HISTORIA DE LOS 80
Pedro Fonseca, internacionalista y analista expone que la confiscación a Piero Coen pone en evidencia que el clima de persecución está más vigente que nunca y que Nicaragua no ofrece garantías y pone en riesgo las inversiones.
“Este hecho lamentable reafirma que en Nicaragua prevalece el ejercicio de la justicia arbitraria de quienes encabezan la élite dictatorial”, señala Fonseca.
Para el internacionalista este hecho suma en un mayor aislamiento a Nicaragua tanto en el ámbito social, económico y político.
Para Luis Fley, miembro de la exresistencia nicaragüense, Ortega está repitiendo la historia de la década de los 80, cuando gobernó por primera vez Nicaragua.
“Va a pasar lo mismo que en los años 80, cero inversión extranjera, nadie va a estar invirtiendo en Nicaragua porque no está segura la inversión”, concluye.