Reed Brody: “A nadie le importa lo que pase en Nicaragua, porque no pone en peligro el orden mundial”
El abogado miembro del Grupo de Expertos de la ONU sobre Nicaragua critica la pasividad de la comunidad internacional ante los crímenes del régimen Ortega-Murillo.


- Managua, Nicaragua
- mayo 28, 2025
- 12:11 PM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
El abogado húngaro Reed Brody, conocido internacionalmente como el “cazadictadores”, denunció la pasividad de la comunidad internacional ante los crímenes de lesa humanidad cometidos en Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“A nadie le importa lo que pase en Nicaragua, porque no pone en peligro el orden mundial”, afirmó en una entrevista con el diario español El Mundo.
Brody es uno de los miembros del Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU que el pasado 3 de abril publicó un informe en el que reafirman que desde 2018 el Estado de Nicaragua ha cometido crímenes de lesa humanidad de forma sistemática y organizada. Entre las violaciones documentadas figuran ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones forzadas, persecución a medios y organizaciones de la sociedad civil, así como la desnacionalización y el exilio forzado de opositores.
Según el informe, el aparato estatal ha sido instrumentalizado para reprimir y eliminar toda forma de disidencia. Los expertos identifican a 54 altos funcionarios del Estado, el partido de Gobierno y el Ejército como responsables directos de estas políticas represivas.
Las recomendaciones que el mundo no escucha
En el documento, el Grupo de Expertos urge a la comunidad internacional a tomar medidas concretas ante la gravedad de los hechos. Entre las principales recomendaciones se encuentran:
Activar mecanismos internacionales de justicia, incluyendo el principio de jurisdicción universal, para investigar y juzgar a los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos en Nicaragua.
- Imponer sanciones individuales y colectivas a personas e instituciones involucradas en las violaciones, y restringir el acceso del régimen a fondos y beneficios económicos internacionales.
- Brindar apoyo directo a víctimas, defensores de derechos humanos, periodistas y organizaciones nicaragüenses, tanto dentro como fuera del país.
- Condicionar relaciones diplomáticas, comerciales y financieras al respeto por los derechos humanos y la restauración del Estado de derecho en Nicaragua.
- Fortalecer el trabajo multilateral en el sistema de Naciones Unidas, promoviendo el seguimiento del caso y la cooperación con mecanismos internacionales de protección.
Pese a la contundencia de estas recomendaciones, Brody lamenta la falta de voluntad política para actuar frente a la impunidad del régimen. En la entrevista, advirtió además sobre un contexto internacional que favorece esa indiferencia: “Ahora mismo los tres mayores países del mundo -China, Rusia y Estados Unidos- están gobernados por líderes autoritarios”.
LEA TAMBIÉN | Las mentiras de Ortega en su última aparición pública: lo que dijo vs lo que pasó
Un ciclo que se cierra en Nicaragua
El compromiso de Brody, con Nicaragua es de larga data. A los 30 años dejó su carrera como abogado en Nueva York para viajar al país centroamericano y documentar los crímenes cometidos por la Contra durante la revolución sandinista. “En Nicaragua me encontré por primera vez con víctimas de atrocidades financiadas además por mi Gobierno”, recordó. “Ese día tomé la decisión más importante de mi vida y a la vez la más fácil”.
Hoy, cuatro décadas después, considera que esta será probablemente la última investigación internacional en la que participe: “Para mí es un compromiso muy importante, porque vuelvo a mis orígenes. 40 años después se cierra el círculo en Nicaragua”.
Estas declaraciones coinciden con el lanzamiento de su nuevo libro Atrapar a un dictador (Debate), que estará disponible a partir del 29 de mayo en Amazon. La obra narra su experiencia en la histórica condena al dictador de Chad, Hissène Habré, y la lucha colectiva que lo hizo posible.