Manipulaciones y mentiras en juicio contra la mujer que se niega a acusar por violencia al sacerdote de Nandaime

La mujer no varió su versión las veces que habló sobre lo ocurrido el 30 de mayo pasado. Mantuvo que nunca fue agredida por el sacerdote.

None
manipulated_cat.png

manipulado | Gato Encerrado

  • junio 25, 2022
  • 01:09 AM

Martha Candelaria Rivas Hernández, de 57 años, pasó de "víctima" a acusada. La mujer presenció el incidente por el cual fue llevado a prisión y enjuiciado el sacerdote de Nandaime, Manuel Salvador García Rodríguez. Medios oficialistas y la justicia orteguista la presentó como víctima de violencia física por parte del cura. No obstante, frente al juez ella aclaró que él nunca la golpeó.

Su testimonio derivó en una orden de detención en su contra y el inicio de una causa penal por supuestamente brindar un falso testimonio. Según el expediente judicial, ella será procesada por el delito de perjurio.

En manos de la Policía y la Fiscalía, Rivas Hernández pasó de víctima a acusada este martes, un giro inesperado del caso que mantiene en prisión al sacerdote García Rodríguez, el primer miembro de la Iglesia Católica de Nicaragua en ser enviado a la cárcel y declarado culpable de un delito común.

El equipo de verificación de GATO ENCERRADO analiza los hechos, las declaraciones y los giros de este caso que se registra en el marco de una escalada represiva contra la Iglesia, a la que el oficialismo acusa de ser parte de un intento fallido de golpe de Estado en Nicaragua, una versión que justifica las accciones represivos del orteguimos contra las manifestaciones ciudadanas que estallaron en 2018 y que dejaron más de trescientas personas asesinadas.

EL INICIO: ASEDIO EN LA PARROQUIA

La cadena de acontecimientos que llevaron al sacerdote de Nandaime, Manuel Salvador García Rodríguez, y ahora a Martha Candelaria Rivas Hernández a prisión inició el 30 de mayo pasado. Un video que difundieron simpatizantes sandinistas en las redes sociales y que también reprodujeron medios propagandistas del régimen, muestran al sacerdote con un machete en su mano enfrentado verbalmente a varias personas en las afueras de la iglesia. Inicialmente se dijo que el religioso se defendía del asedio de turbas sandinistas.

No obstante, la Policía giró orden de captura contra Rivas Hernández y lo señaló de violencia física contra una mujer: Martha Candelaria Rivas Hernández.

Días después, ella fue presentada en un video en el que relata lo sucedido el Día de las madres. La víctima, que se declaró “amiga íntima” del sacerdote, explicó un episodio en el que sufrió un golpe accidental, pero no lo responsabilizó al cura de agresión alguna. Sin embargo, sus interrogadores utilizaron parte de lo que dijo para llevar al religioso antes dos jueces, uno de ellos ya lo condenó este miércoles a dos años de prisión.     

LA ACUSACIÓN

El 21 de junio, a las 1:04 minutos de la mañana, la jueza María José Zapata Morales, titular del Juzgado Segundo Penal de Granada, le informó a Rivas Hernández que sería acusada por falso testimonio en perjuicio de la administración de justicia del Estado de Nicaragua.

La razón: la mujer dijo ante la Fiscalía que el golpe que el sacerdote le propinó con un candado la noche del 30 de mayo, cuando se dirigían al portón de la entrada de iglesia, fue accidental. “Yo me opuse a poner denuncia, ya que yo no me siento agredida, fue accidental y por eso no firmé denuncia alguna”, refirió Rivas durante el anticipo de pruebas que se realizó ante la jueza María Graciela Monterrey Vélez, del Juzgado de Distrito Penal de Adolescentes y Especializado en Violencia de Granada.

LA MISMA VERSIÓN

Es lo mismo que Martha Candelaria Rivas Hernández declaró en el video de seis minutos con 13 segundos que difundieron medios oficialista el 2 de junio en el que relató los incidentes del 30 de mayo junto al sacerdote García Rodríguez.

En el minuto 2:33 ella explica que sufrió un golpe cerca de la nariz de forma accidental. Explicó que cuando caminaba detrás del religioso este, sin percatarse que ella estaba muy cerca, viró repentinamente y le dio con un candado que llevaba en su mano izquierda.   Rivas Hernández nunca varió su versión. Lo mismo que dijo en el video, repitió en la sesión de anticipo de su testimonio.

En sus palabras:

Cuando ya nos íbamos (de la parroquia) él venía adelante, yo atrás, él llevaba el candado en la mano izquierda, me iba criticando que llegué solo a reclamarle y tiró el brazo sin recordar que iba atrás y me dio

EL FALSO TESTIMONIO

Martha Candelaria Rivas Hernández nunca rindió ninguna declaración ante un juez para acusar al sacerdote Manuel Salvador García Rodríguez. Cuando relató lo sucedido y la grabaron en video fue una entrevista indagatoria ante dos oficiales de Policía y una Fiscal.

Cuando hizo su declaración anticipada, ante la jueza María Graciela Monterrey Vélez, del Juzgado de Distrito Penal de Adolescentes y Especializado en Violencia de Granada, dijo que no había acusado al sacerdote, y que lo ocurrido había sido un accidente.

En sus palabras:

Yo me opuse a poner denuncia, ya que yo no me siento agredida, fue accidental y  por eso no firme denuncia alguna

Abogados independientes consultados por GATO ENCERRADO cuestionan: "¿Cuándo fue que ella cometió el delito de perjurio?"

LA PROVOCACIÓN Y LA AMENAZA

El sacerdote Manuel Salvador García Rodríguez, fue condenado a dos años de prisión por el presunto delito de amenazas con arma blanca contra cinco personas y una multa de 14, 116 córdobas o 200 días multas. La condena le fue impuesta por el Juez Local Único de Nandaime, Jaime Aguilar. Las supuestas víctimas son: Derek Santiago Rueda, Manuel Alfredo López Torrez, Kevin José Espinoza Rueda, Lester Javier Chavarría Miranda y Cristian David Torrez Romero, todos conocido militantes del Frente Sandinista en Nandaime.

En el minuto 3:28 del video en el que la mujer relató lo sucedido aquel 30 de mayo, dijo que en las afueras del templo un grupo de personas empezó a tirar piedras a la casa cural. Ofendieron al sacerdote y le gritaron que era un asesino. Otros testigos dijeron que amenazaron con tomarse el templo, lo que provocó que el sacerdote saliera al atrio con un machete. Una patrulla que llegó al lugar, según Rivas Hernández solo recomendó que calmara al religioso para evitar problemas.

Así lo dijo:

Yo entré a limpiarme la cara (a la casa cural). Al rato se escuchan dos bolonazos (pedradas) y yo estoy con mis hijos y oímos que el portón se abre, y ya iba el padre con el machete en una de sus manos y en la otra la vaina (funda del machete). Empezaron a gritarle asesino, a decirle esas cosas (...) Llegó una patrulla y yo di las declaraciones yo hablé con ellos. Me dijeron; ´trate de meterlo´ (dentro de la vivienda) porque está improsulto y entonces él, se logró controlar

EL DERRUMBE DEL CASO

El 09 de junio la fiscal a cargo del caso solicitó a la jueza programar una fecha para que la víctima brindara su testimonio de manera anticipada, bajo el argumento que vivía en una zona alejada del complejo judicial de Granada. Además expresó sus temores ante el hecho de que podía ser coaccionadas para que no continuara con el proceso penal. La judicial admitió la solicitud y programó realizar el anticipo de prueba el 17 de junio, previo a la audiencia inicial.

Hace seis días, durante el anticipo de pruebas, Martha Candelaria Rivas Hernández no anunció que desistía del proceso, aclaró que ella no había acusado al sacerdote. Además desautorizó a la Fiscalía a que dijera que ella tenía una relación de pareja con el párroco, tal y como lo señalaba en su acusación.

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar