Padre Harvy Padilla cumple ocho días de encierro en su parroquia, Policía cierra calles aledañas y envía más antimotines 

La Policía Orteguista cerró el mediodía de este sábado el tráfico y paso de peatones en las calles aledañas a la parroquia San Juan Bautista, de Masaya, donde el padre Harvy Padilla cumple hoy ocho días de asedio y amenazas de cárcel de parte de la dictadura de Daniel Ortega.  

“Todo está cerrado. No están permitiendo el paso vehicular ni de peatones. Hay muchos más policías y antimotines. El mediodía de este sábado se cerró el paso vehicular y de peatones”, informó el padre vía telefónica a DESPACHO 505. 

Sin haber una acusación formal en su contra, desde las páginas de la dictadura en redes sociales se le señala de ser el supuesto “autor intelectual” del asesinato de un policía durante las protestas de 2018 en Nicaragua. 

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El padre Harvy Padilla, quien tiene 15 años de ser párroco en Masaya, rechaza “contundentemente” los señalamientos y los “ataques mediáticos y malvados que realizan en contra de mi persona”.  

POLICÍA NO EXPLICA ASEDIO 

En reiteradas ocasiones la Iglesia ha pedido una explicación oficial de porqué se rodea el templo, pero hasta ahora no ha habido respuesta.  

“No se han comunicado. En toda la mañana estuvo abierta la oficina. Hemos llamado al comisionado y no nos dan respuesta alguna”, dijo el religioso.  

Padilla además espera mayor respaldo de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, que hasta ahora no se ha pronunciado sobre el asedio que sufre él, otros sacerdotes y desde el pasado jueves monseñor Rolando Álvarez.  

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“Esperamos que se pueda realizar este pronunciamiento”, dice el sacerdote.  

El obispo de Matagalpa cumple este sábado 48 horas de encierro en la parroquia Cristo de Esquipulas, de Las Colinas, en Managua donde se refugió tras ser perseguido por la Policía.  

Desde ahí se encuentra en una jornada de ayuno, oración y exorcismo.  

"Lo que pienso es que no solo de mí, sino que en general de los pastores de la iglesia", lo que el Gobierno quiere "es una iglesia muda, que no anuncie la esperanza del pueblo (...) y la denuncia del pecado personal y de las estructuras de injusticia", ha dicho el obispo.