Nicaragua aplazada en libertad religiosa por "hostigamiento generalizado y sistemático" a líderes religiosos, según Estados Unidos

Por cuarto año consecutivo, Nicaragua, bajo la dictadura de Daniel Ortega queda reflejada como uno de los Estados más violatorios de la libertad religiosa en la región.

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  • junio 03, 2022
  • 02:58 AM

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo no han dado muestras de avance en cuanto a respeto a la libertad religiosa en los últimos cuatro años. La persecución, asedio, exilio forzado de líderes religiosos y discurso estigmatizantes contra miembros de la Iglesia se han recrudecido en el último año, según un informe divulgado este viernes por el Departamento de Estado de Estados Unidos.

El Informe 2021 sobre la Libertad Religiosa Internacional, capítulo Nicaragua, detalla que durante todo el año hubo frecuentes informes de que la Policía Nacional, miembros del partido gobernante Frente Sandinista y personas asociadas con Ortega y Murillo “llevaron a cabo un acoso generalizado y sistemático de los líderes religiosos y los fieles”.   

A lo largo del año, el dictador Daniel Ortega y la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo hostigaron verbalmente a sacerdotes y obispos, tildándolos de “terroristas en sotana” y “golpistas”, y acusándolos de delinquir. 

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“Los líderes católicos que proporcionaron refugio y asistencia médica a los manifestantes pacíficos en 2018 continuaron experimentando las represalias del gobierno, incluyendo calumnias, investigaciones arbitrarias por parte de los organismos gubernamentales, acusaciones que dijeron que eran infundadas, retención de exenciones fiscales y negación de servicios religiosos para los presos políticos, según el clero católico”, denunció Estados Unidos.  

ATAQUES REGISTRADOS

La Policía Nacional y grupos progubernamentales hostigaron en varias ocasiones a fieles católicos e impidieron misas celebradas en conmemoración de las personas asesinadas durante las protestas a favor de la democracia de 2018. 

Las autoridades gubernamentales interrumpieron los servicios religiosos organizando ferias de vendedores y tocando música a todo volumen fuera de las iglesias durante los servicios dominicales.  

A lo largo del año, el dictador Daniel Ortega y la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo hostigaron verbalmente a sacerdotes y obispos, tildándolos de “terroristas en sotana” y “golpistas”, y acusándolos de delinquir. 

BLOQUEO A DONACIONES Y REPLESALIAS ECONÓMICAS 

Entre las acciones directas en represalia contra la Iglesia que recopiló el Departamento de Estado se menciona el bloqueo a la donación de su inmueble que hizo la embajada de Taiwán en Nicaragua a la Arquidiócesis de Managua. 

El gobierno también confiscó el pasaporte de un sacerdote nicaragüense, revocó los visados de al menos dos sacerdotes extranjeros después de que criticaran al gobierno, y redujo drásticamente la financiación pública a una universidad dirigida por un obispo católico crítico con el gobierno.   

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Los ataques alcanzan también a otras denominaciones religiosas. La dictadura en el 2021 revocó las licencias de emisión de una emisora de radio y televisión evangélica protestante después de que el propietario de la emisora, también candidato a la presidencia, denunciara irregularidades en las elecciones de noviembre. 

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