Trasladan a juzgados de Granada acusación contra sacerdote de Nandaime

El juicio contra el sacerdote Manuel Salvador García Rodríguez, párroco de la iglesia Jesús de Nazareno, o El Calvario, del municipio de Nandaime se llevará en los juzgados de Granada. Este martes, el religioso fue acusado por agresiones contra Martha Candelaria Rivas Hernández, de 57 años años.

El padre García Rodríguez se encuentra en prisión preventiva desde la semana pasada, tras ser detenido con violencia en su casa, dos días después de protagonizar un incidente con fanáticos del régimen. Hace cinco días, Rivas Hernández apareció en un video difundido en medios del gobierno donde narraba un incidente en el que fue golpeada. Señaló al cura como responsable, pero dijo que había sido un accidente.

Aún así la acusación siguió su curso y se supo que el juez local de Nandaime Jaime Aguilar Ney, ordenó prisión preventiva para el religioso el 02 de junio. Este martes, la abogada Cristhian Katiela Huete Zeledón, en representación de Rivas Hernández, presentó la acusación contra el sacerdote ante el Juzgado de Distrito Penal de Adolescentes de Granada Circunscripción Sur de Nicaragua.

Abogados de esta ciudad señalaron que desde diciembre pasado, por órdenes de la Corte Suprema, los jueces de Adolescentes debían atender casos de violencia debido a la poca carga de casos que venían manejando. Lo que aún no se explica, es la razón del traslado de Nandaime a Granada y si queda habilitada la audiencia que el juez Aguilar Ney, le celebró como preliminar al religioso.

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¿ACUSACIÓN SIN DETENIDO?

La acusación que presentó la abogada Huete Zeledón, y que consta de cuatro folios, fue registrada como la causa 001562-ORR1-2022-PN. La hoja digital del caso señala, que la acusación se presenta “sin detenido”, ello, aunque sus familiares denunciaron que el religioso fue sacado de su casa por policías con lujo de violencia y llevado a prisión.

De acuerdo al relato de la mujer, el sacerdote la golpeó con un candado cerca de la nariz, en el pómulo derecho, al final de una celebración en ocasión del 30 de mayo, Día de las Madres.

Rivas Hernández contó que visitaba al religioso con sus dos hijos menores y declaró que era “una amiga íntima” al que conocía desde hace un poco más de dos años. Contó que el incidente, comenzó cuando ella leyó los mensajes del teléfono de García Rodríguez y él reaccionó molesto.

IGLESIA SIGUE EN SILENCIO

Debido a la detención, casi inmediata ejecutada por policías del régimen, el sacerdote no ha podido dar su versión del incidente, pero tampoco lo ha hecho la Diócesis de Granada, administradora de la parroquia donde estaba asignado.

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Se manejó que junto al religioso, fue detenido el sacristán de su parroquia, pero él no aparece  en la acusación que fue presentada este martes, por lo que es posible su liberación en las próximas horas.

La iglesia ha denunciado que sacerdotes y obispos sufren una feroz persecución por denunciar los abusos del régimen. Antes del caso de la padre García Rodríguez, el sacerdote Harving Padilla, de Masaya pasó varios días encerrado en su templo, rodeado de policías y el Obispo de Matagalpa Rolando Álvarez se vio obligado a refugiarse en una parroquia de Managua, debido al asedio que estaba sufriendo él y su familia.