Jueza rechaza apelación de mujer condenada por negarse a acusar al sacerdote de Nandaime
La apelación de la sentencia contra la mujer que se negó a acusar al sacerdote de Nanadaime alega irregularidades en el juicio que le impidieron demostrar que nunca cambió la versión de los hechos


- agosto 07, 2022
- 06:05 AM
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La jueza Marvia del Rosario Arias, titular del Juzgado de Distrito Penal de Juicio de Granada, rechazó un recurso de apelación que pedía anular la sentencia de cinco años de prisión contra Martha Candelaria Rivas Hernández, la mujer que terminó en la cárcel por no declararse víctima de violencia física por parte del párroco de Nandaime, Manuel Salvador García Rodríguez.
En el recurso de apelación presentado el pasado 18 de julio, el abogado defensor Marvin Meza alega irregularidades en la sentencia condenatoria dictada por la Jueza Segundo Local Penal de Granada, María José Zapata Morales, que limitaron el derechos a la defensa de la acusada.
Por tanto, presentó dos solicitudes: revocar la sentencia condenatoria y ordenar su inmediata libertad; o declarar la nulidad del juicio y convocar a un nuevo proceso.
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Sin embargo, el rechazo fue rotundo por parte de la jueza Arias y ratificó la sentencia condenatoria dictada por la jueza Zapata Morales, según el fallo dictado el pasado 1 de agosto.
DE VÍCTIMA A ACUSADA
Martha Candelaria Rivas Hernández fue presentada el 2 de junio de 2022 por los medios de propaganda del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo como víctima de agresiones físicas, cometidas supuestamente la noche del 30 de mayo, por el párroco de la iglesia Jesús de Nazareno de Nandaime, Manuel Salvador García Rodríguez.
No obstante, quince días después, durante la audiencia de anticipo de pruebas la mujer negó ser víctima de agresiones y aclaró que un golpe que el párroco le propinó en la cara ocurrió de manera accidental, cuando él abrió el portón de la iglesia y ella estaba detrás.
Además de aclarar como sucedieron los hechos, también negó haber presentado denuncia contra el párroco, como lo señaló la Fiscalía.
Pese a que ni siquiera existía denuncia de la supuesta víctima, la Justicia Orteguista condenó a 2 años y 8 meses de cárcel al párroco, por los delitos de lesiones físicas y psicológicas en perjuicio de ella, y presentó como acusador al ex compañero sentimental de la mujer.
De forma paralela, el Ministerio Públlico impulsó un proceso penal contra ella, por desmentir la versión de la Fiscalía. Finalmente, la mujer fue declarada culpable el pasado 13 de julio, recibiendo una sentencia de 5 años de cárcel por el delito de falso testimonio.
JUICIO PLAGADO DE IRREGULARIDADES
Según el abogado, Rivas Hernández fue víctima de un proceso judicial plagado de irregularidades como la incorporación ilegítima de medios de prueba y la omisión de otras que favorecían a su defendida.
En este caso, mencionó que en el acta de audiencia de anticipo de pruebas no se dejó constancia de que "la fiscal haya realizado objeción, protesta o señalamiento alguno con respecto a la declaración de mi defendida, ni solicitó en ese momento orden de detención en contra de la hoy condenada, ni solicitó de inmediato a la jueza ordenar el levantamiento de un acta con las indicaciones pertinentes y la detención de la autora, tal y como lo ordena expresamente el artículo 292 del CPP".
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El recurso de apelación también señala que la sentencia carece de sustentación jurídica, viola los principios de ley y que tampoco existe una correlación entre la acusación y la sentencia.
Añade, que además de ser una acusación atípica, no fueron presentadas pruebas contundentes sobre la culpabilidad de la acusada y que en el proceso ni siquiera se valoraron las pruebas que confirman que ella desde un inicio ofreció la misma versión sobre los hechos, y nunca señaló al sacerdote como su victimario.
Incluso cita la entrevista que el médico forense y especialista en psiquiatría, Ronald López Aguilar, le realizó a Rivas Hernándes el 3 de junio. El reporte especializado recoge que la mujer relató que el golpe que recibió el rostro fue accidental y que no presentaría denuncia.