Daniel Ortega acelera el plan para desarrollar energía atómica en Nicaragua en sociedad con Rusia
En agosto, Ortega creó una Comisión de desarrollo de energía atómica en Nicaragua que operara desde Managua, recibe fondos de Presidencia y tiene la tarea de establecer instalaciones nucleares


- octubre 21, 2022
- 05:39 AM
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Daniel Ortega sigue apostando a que Nicaragua incursione en el desarrollo de energía atómica “con fines pacíficos” bajo la tutela de Rusia. Este 21 de octubre, el dictador otorgó plenos poderes a su embajadora en Moscú, Alba Azucena Torres, para que suscriba acuerdos de cooperación en esa materia.
La cesión de poder a la representante del régimen en Rusia quedó firme en el Acuerdo Presidencial 151-2022 publicado hoy en La Gaceta; es el tercero que gira Ortega relacionado al proyecto nuclear que ha ideado con Rusia y el cual ha sido negociado por su hijo Laureano Ortega Murillo.
La primera vez que el dictador delegó en la embajadora Alba Azucena Torres la tarea de formalizar los compromisos de Nicaragua con Rusia en el campo de la energía atómica, que sirve para desarrollar armas nucleares, fue en diciembre de 2021 y quedó firme mediante la publicación del acuerdo presidencial 203-2021.
En aquel caso, Ortega mandó a su funcionaria a suscribir el memorandum del "Acuerdo entre el Gobierno de la Federación de Rusia y el Gobierno de la República de Nicaragua sobre la cooperación en el campo de las aplicaciones no energéticas de la energía atómica con fines pacíficos" el cual involucra a la Corporación de Energía Atómica (Rosatom), la corporación nuclear estatal rusa que aglutina a centenares de empresas nucleares, instituciones de investigación y desarrollo.
En general, Ortega se abre para explorar diversas áreas a partir de este acuerdo, entre ellas concienciación sobre las tecnologías nucleares, el desarrollo de la infraestructura nuclear de la República de Nicaragua y el uso no energético de la energía atómica en industria, agricultura y medicina, según publicó Rosatom.
Sobre el ambicioso proyecto de desarrollo de energía atómica en Nicaragua se volvió a saber el pasado 29 de agosto de este año cuando Daniel Ortega ordenó crear la “Comisión Nicaragüense para el desarrollo de la Energía Atómica con fines pacíficos”, que tiene entre sus miembros al Ejército de Nicaragua, y que se encargará del “diseño y construcción de instalaciones nucleares de investigación” en el país.
En el acuerdo presidencial 16-2022, el dictador dijo que la Comisión se encargará de “promover el desarrollo y uso de la energía atómica para fines pacíficos en materia de agricultura, medicina, industria, ciencia, tecnología, vigilancia ambiental y otros aspectos relacionados”.
Además, consignó que la autorización para el desarrollo de este tipo de energía atómica en Nicaragua podrá recibir el apoyo de “países amigos”.
Los integrantes de la Comisión son el Consejo Nicaragüense de Ciencia y Tecnología (CONICYT); el Ministerio de Salud; el Ministerio de Relaciones Exteriores; el Ministerio de Energía y Minas; el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena); el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria; el Ministerio de Fomento Industria y Comercio; el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria; y el Ejército de Nicaragua.
EL TRATO CON MOSCÚ
Daniel Ortega se ha declarado enemigo del uso de armas nucleares y aunque oficialmente asegura que el desarrollo energía atómica en Nicaragua será con “fines pacíficos”, el interés en este proyecto y la participación del Ejército de Nicaragua en el mismo ha generado suspicacias.
Incluso, con la conformación de la Comisión otorgó autorización para que tenga como base las oficinas de Conicyt, actúe con patrimonio propio y reciba fondos directamente de la Presidencia de la República, así como fondos bienes muebles e inmuebles que pueda percibir de “países amigos”, organismos internacionales y entidades análogas.
Los principales socios de la dictadura que ya desarrollan energía nuclear son Rusia, China e Irán.
La nueva directriz girada por Ortega como parte de su proyecto de energía nuclear consiste en un "Acuerdo entre el Gobierno de la Federación de Rusia y el Gobierno de la República de Nicaragua sobre la Cooperación en el campo de las aplicaciones no energéticas de la energía atómica con fines pacíficos", dice el documento oficial.
Asimismo, aclara que la embajadora Torres queda facultada "para actuar en representación del Gobierno de la República de Nicaragua".