La madre de hermanos secuestrados entrega U$S5,000: “Es todo lo que tenemos, por favor, libérenlos” 

“Es todo lo que tenemos. Por favor, acéptelos y denos a nuestros hijos”. La súplica desesperada es de Auxiliadora Hernández, madre de los hermanos Haysell y Julmer, y la hizo esta tarde a los secuestradores del cartel mexicano que retiene a sus hijos.

La familia de los jóvenes tiene la esperanza de que los secuestradores cedan. Confirmaron que este lunes a la 1:40 de la tarde, hicieron el primer depósito de 5.000 dólares a la cuenta que les dieron para cumplir parcialmente con sus exigencias, el plazo sobre todo que era de 72 horas.

Tras hacer el depósito, este martes les permitieron hablar con los hermanos en una videollamada.  “Están más calmados, se notan que no han podido dormir bien sí”, dice Karla Patricia Martínez, prima de Haysell de 21 años y Julmer de 23. “Estamos confiados en que estos señores los suelten, lo más pronto posible”, agrega.

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CONFIRMAN NEGOCIACIÓN

La familia confirmó que desde el lunes han estado negociando con los secuestradores que antes pedían 30.000 dólares, 15.000 por cada uno. “Se nos ha hecho difícil que ellos entiendan que no tenemos dinero. Hemos podido reunir esa cantidad y ha costado, ellos piden 16.000, pero ya no tenemos”, dice Martínez.

Las imágenes de Haysell Lineth y su hermano Julmer, en la que aparecen con una pistola apuntándoles al sentido mientras suplican  al padre reúna el rescate, se volvieron virales en la redes este domingo. Los hermanos fueron secuestrados en Ciudad Juárez aparentemente el jueves último cuando tomaban un descanso en la ruta irregular hacia Estados Unidos.

La noticia tiene en vilo a los pobladores del barrio Santa Rosa en Jalapa y ha causado aflicción a sus padres y cinco hermanos que han temido un fatal desenlace. “Gracias a Dios ellos no están agredidos, no se ven lastimados, pero esperamos que estén libres porque ellos no le hacen mal a nadie”, dice su mamá.

La prima de los jóvenes aseguró a DESPACHO 505 que en lo poco que han podido hablar con secuestradores les aseguraron que los tratan bien “en la medida que la familia coopere”. “Los secuestradores dicen que les dan de comer, esperamos que así sea, no sabemos realmente, sabemos sí que están sufriendo como nosotros aquí”, dice la familiar.

"SEGUIREMOS ORANDO", DICE LA MADRE

Quienes conocen a los jóvenes no pueden creer las horas difíciles que viven ellos y su familia. “No son malos muchachos, no se fueron huyendo de nada, buscaban oportunidades para ellos”, dice una vecina que los conoce desde que corrían descalzos y en pantaloncillos por las calles del barrio Santa Rosa.

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Ni las autoridades mexicanas, ni las autoridades nicaragüenses se han pronunciado sobre este drama que envuelve a la familia Martínez  Hernández, pese a que los gobiernos tienen embajadas y consulados y se jactan de tener buenas relaciones.

Doña Auxiliadora tiene la esperanza que con el dinero entregado suelten a sus hijos. “Aquí seguiremos orando para que tengan piedad”, dice. Su prima señala que los padre de los hermanos les han hecho saber que ya no tienen más dinero para dar.