La hija de Miguel Mendoza quería quedarse en “El Chipote” junto a su padre

Alejandra Mendoza, una niña de ocho años, desea “vivir” en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocida como El Chipote. Lo quiere porque ahí se encuentra detenido el preso político Miguel Mendoza, el padre al que la dictadura Ortega Murillo no le dejó ver durante 18 meses.

La niña había dibujado el abrazo que anhelaba darle a su padre, lo cual al fin se le hizo realidad este 7 de diciembre, cuando en un salón se encontró con un Miguel Mendoza delgado, al que su ropa de siempre le quedaba demasiado holgada. Sin embargo, a ella nada de eso le importaba porque estaba feliz de poder rodearlo con sus pequeños brazos y llenarlo de besos y caricias.

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“Papi, te extrañé mucho, he sufrido, me he enfermado, realmente necesitaba un abrazo tuyo”, con esa frase la niña vivió aquel momento de felicidad y según un post que publicaron en la cuenta de Facebook que lleva el nombre del cronista deportivo: “Alejandra estaba muy emocionada desde que se enteró que abrazaría a su papá después de 18 meses. Contó las horas y los minutos”.

Al momento del encuentro, Miguel estaba en un auditorio, junto a otros presos políticos, pero en lugares separados. A pesar de que se mira diferente por la pérdida de peso, su hija lo reconoció de inmediato, “corrió y se lanzó sobre él desconsoladamente”.

“Le acarició el rostro todo el tiempo y le expresaba: extrañaba ver esta carita, te ves un poco diferente, más delgado; pero eso no cambiará el amor que te tengo. Papi, no puedo creer que estoy contigo, no me soltés”, se lee en el post.

En medio de aquel momento emotivo, en el que hubo lágrimas y sonrisas de felicidad, los fotógrafos y camarógrafos del régimen invadieron la intimidad familiar para capturar las expresiones de padre e hija, sin importar que les pidieron respetaran a la niña.

Semanas previas, Alejandra había grabado un video en el que expresaba que su deseo de Navidad era ver a su papá, que es el amor de su vida. En una visita que el régimen concedió como parte de las festividades de la Inmaculada Concepción de María, el anhelo de la niña se cumplió, aunque en realidad es un derecho de ambos, según defensores.

Un golpe de realidad

Particularmente regocijante resultó para el preso político que su pequeña le contara cómo estuvo la pelea de Román “Chocolatito” González contra Juan Francisco “El Gallo” Estrada, también le dijo que muchas personas usaron camisetas con su foto en ese combate y le hizo un resumen de la Copa Mundial de Futbol, según el relato de Margin Pozo, esposa de Mendoza.

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Además, Margine Pozo señala que la niña quiso aprovechar cada segundo que le concedieron junto a su padre, así que solo se separó de él para ir al baño. Después de cuatro horas que les parecieron un suspiro, la visita llegó a su final y el calvario de la niña volvió a tomar vida, pues desde media hora antes de salir empezó a llorar.

“Las despedidas son difíciles. Pasó llorando media hora antes, expresando ‘papi, no quiero dejarte aquí, ya no quiero que estemos separados, quiero verte más seguido, me quiero quedar contigo.  Cuando llegó el momento de darle un beso y abrazo de un “hasta pronto”, lloró con más intensidad. Dejó de llorar hasta que regresó a su casa”, se lee en el relato conmovedor.