CIDH condena nuevo ataque armado de colonos contra comunidad indígena del Caribe Norte
El organismo interamericano urgió al Estado de Nicaragua que proteja la vida e integridad de las personas que habitan en las comunidades indígenas.


- febrero 17, 2020
- 09:40 AM
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El organismo interamericano urgió al Estado de Nicaragua que proteja la vida e integridad de las personas que habitan en las comunidades indígenas.
Las comunidades indígenas del Caribe Norte de Nicaragua han sufrido un nuevo ataque armado por parte de colonos. Este 16 de febrero, invasores abrieron fuego contra pobladores de Santa Clara, territorio Wangki Twi Tasba Raya, en Waspam, y hirieron a una adolescente de 15 años cuando se encontraba cerca de un río. El hecho fue condenado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“La CIDH condena ataque de colonos a comunidad indígena miskita de Wangky Twi Tasba Raya, en Waspam, Caribe Norte, Nicaragua. Según información recibida por el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), una niña de la comunidad habría recibido una herida de bala en el rostro”, reaccionó el organismo en su cuenta oficial de Twitter.
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La CIDH recordó que el viernes pasado la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) notificó la ampliación de medidas provisionales a favor de pobladores de la comunidad Santa Clara, de la Costa Caribe, tras el agravamiento de la violencia contra indígenas que habitan en esa parte del país, sin embargo el Estado de Nicaragua se ha mostrado indolente ante la situación.
Según testimonios de defensores de derechos humanos a medios nacionales, los colonos han asediado y amenazado a los comunitarios miskitu y la tarde del domingo pasado, mientras la adolescentes se bañaba en un río cercano, fueron atacados con disparos. Lottie Cunningham, presidenta del Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica, informó que la salud de la menor es delicada.
Susan Marley, líder comunitaria, dijo a Noticias 12 que más de 200 colonos han asediado la comunidad desde hace dos semanas y el conflicto se da tras no dejar que se establezcan en los territorios. “Los colonos han asesinado a líderes indígenas y mandaron a decir que van a entrar a la comunidad a quemarla y asesinar. La misión de ellos es usurpar las tierras para la explotación del oro y establecer su ganado”, denunció.
“La niña habría sido trasladada ayer al hospital Oswaldo Padilla de Waspam, en Río Coco, para recibir las primeras curaciones. Niños, mujeres y ancianos estarían resguardados en la iglesia del pueblo. Los hombres habrían quedado al resguardo de la comunidad”, informaron miembros de la comunidad al Meseni.
El organismo interamericano urgió al Estado de Nicaragua a proteger la vida e integridad de las personas que habitan en las comunidades indígenas asentadas en la Costa Caribe y de quienes por cuestiones de seguridad decidieron alejarse de esas comunidades y desean regresar.
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A finales de enero, hombres y jóvenes trabajaban en sus cultivos cuando un grupo de hombres armados desató la segunda matanza registrada en territorio indígena en los últimos tres meses. Al menos seis indígenas asesinados y 10 desaparecidos dejó el ataque armado de un grupo al que los comunitarios identifican como Kukalón.
Sebastián Lino, miembro del Gobierno Territorial Mayagna, denunció la masacre y pidió la intervención inmediata de la comisión interinstitucional. “A las 2 de la tarde en adelante han llegado a asesinar a los comunitarios que estaban trabajando a su área de cultivo, en la tarde han llegado a tomar la comunidad de Alal asesinando a hombres, jóvenes y luego han quemado las casas en nuestras comunidades”, denunció el líder mayagna.
Tras la masacre, negada y luego admitida por la Policía Orteguista, se hicieron presentes policías y militares junto con operadores de la dictadura, sin embargo los comunitarios señalan que eso más bien ha incrementado la violencia en la zona. La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha expresado su preocupación por falta de protección de sus derechos y la impunidad que prima en los territorios originarios.