Monseñor Rolando Álvarez pasa hoy su segundo cumpleaños como preso político de la dictadura solo y en aislamiento
Este es su segundo cumpleños tras las rejas desde que fue trasladado de Matagalpa a Managua en agosto de 2022.


- noviembre 26, 2023
- 10:57 PM
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El obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, llega hoy a su 57 años de edad encarcelado y purgando una condena de 26 años de cárcel por los supuestos delitos de traición a la patria y difusión de noticias falsas, impuesta por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en venganza por su papel en defensa de los derechos humanos.
Monseñor Álvarez está recluido en un celda de castigo en el Complejo Penitenciario Jorge Navarro (La Modelo) de Tipitapa. Este es su segundo cumpleños tras las rejas desde que fue trasladado de Matagalpa a Managua en agosto de 2022.
Nació el 27 de noviembre de 1966, en Managua y es hijo de una familia humilde, de padre obrero y madre que vendía atol para ayudar a la subsistencia de la familia.
Durante la guerra civil en la década de los 80, monseñor Álvarez se negó a prestar el Servicio Militar Obligatorio (SMO), que exigía el régimen de Daniel Ortega, y tuvo que refugiarse en Guatemala, donde realizó sus estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor de la Ciudad de Guatemala.
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En el exilio, el obispo de Matagalpa, obtuvo la licenciatura en Teología, por la Pontificia Universidad Lateranense, y luego, la licenciatura en Filosofía, por la Pontificia Universidad Gregoriana. También realizó una mestría en Doctrina social de la Iglesia en la Universidad de Salamanca.
BENEDICTO XVI LO NOMBRA OBISPO
En marzo del 2011, el fallecido papa Benedicto XVI lo nombró obispo de Matagalpa cuando apenas tenía 44 años de edad. En junio del 2021, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de Estelí, después de aceptar la renuncia del obispo Abelardo Mata.
Monseñor Álvarez es el primer obispo de la Iglesia Católica en ser apresado y enjuiciado en América por alzar su voz crítica contra las violaciones sistemáticas de los derechos humanos, la persecución y arrestos de opositores y la represión contra la sociedad civil en Nicaragua.
Denunció la represión y el aniquilamiento de los derechos políticos y civiles de los nicaragüenses; instó a la clase política a dejar a un lado sus intereses y procurar la unidad; y demandó a Ortega devolver al país al camino de la justicia y la democracia. La única forma que Ortega encontró para silenciarlo fue encarcelarlo y llevarlo a juicio, por delitos que no cometió.
INTENTOS DE DESTIERRO
Este año, Ortega ha intentado en tres ocasiones expulsarlo del país, pero monseñor Álvarez ha preferido la cárcel que el destierro. La primera vez que la dictadura lo intentó fue en febrero del 2023 cuando desterró a 222 presos políticos.
La segunda ocasión fue en julio, cuando se filtró una supuesta negociación con el Vaticano, para desterrar a Álvarez a Roma, éste se negó y fue devuelto al infiernillo, la celda de tortura del régimen.
"Monseñor Rolando Álvarez no quiere salir de Nicaragua. Quiere ser libre, sin condiciones, en su país", dijo en esa ocasión el obispo hondureño José Antonio Canales, quien ha dado seguimiento a la situación de su colega.
La tercera ocasión que Ortega quiso expulsar a monseñor Álvarez fue en octubre de este año cuando ordenó liberar y expulsar a Roma a doce sacerdotes, todos ellos presos políticos, acusados por delitos comunes.
Este año, monseñor Álvarez "celebrará" su cumpleaños 57, en su celda de castigo, solo y aislado de su familia, amigos y religiosos.