Rayza Hope, la madre nicaragüense que investiga desde el exilio el presunto asesinato de su hija en León   

Al cumplirse dos años de la muerte de su hija, la madre insiste en que se trató de un crimen. La Policía cerró el caso como suicidio, pero hay evidencias que muestran lo contrario.

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  • diciembre 07, 2023
  • 11:07 PM

El 28 de noviembre del 2021, la cantautora y activista nicaragüense Rayza Hope recibió a través de una llamada la peor noticia para una madre: su hija Gabriela Reyes Padilla, de 23 años, había sido encontrada sin vida dentro de su casa en el barrio La Recolección de la ciudad de León. 

La Policía y un médico forense habían llegado a la conclusión en tiempo récord de que la joven se había suicidado colgándose de una solera, pero desde un inicio, Rayza rechazó  la versión oficial.  

Dos años después asegura que ha logrado recolectar    pruebas que demuestran que la Policía no mostró ningún interés por el esclarecer el caso para encubrir el crimen.  

“Si de algo estoy segura, es de que mi hija fue asesinada y no me cansaré de exigir justicia” dice la madre, exiliada desde el año 2018 por la persecución y represión del régimen de Daniel Ortega.  

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Según la Policía y el médico forense, la joven se suicidó entre las 3:30 y 4:00 de la madrugada, pero Rayza, insiste en que fue asesinada. 

“A mi hija le venían realizando amenazas desde agosto de ese año y en septiembre también fue víctima de vandalismo en la floristería que tenía, ya que en dos ocasiones llegaron al negocio a causarle daños y por eso yo estaba intentando de sacarla del país”, recuerda.  

TENÍA SIGNOS DE VIOLENCIA  

Un médico que examinó el cuerpo de su hija y tomó fotografías determinó que tenía once signos de violencia en diferentes partes.

Una de las lesiones estaba en el rostro y tenía otro golpe en la parte trasera de la cabeza. Paralelamente, algunos seguidores del régimen se atribuyeron el crimen de Gabriela a través de Facebook y en las publicaciones decían que habían matado a la hija de una golpista.

“De todo esto tengo pruebas”, sostiene la madre. Llama la atención también que quien encontró el cuerpo de la joven fue un vigilante de la casa comunal del Frente Sandinista, que  se  ubicada detrás de  donde ella vivía.

También hay testimonios de personas que esa madrugada escucharon gritos y a una mujer pidiendo ayuda.

Desde el exilio, Rayza Hope continuará exigiendo justicia y no descarta que cuando regrese al país solicite la exhumación del cuerpo de su hija para realizar una investigación privada.  

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