Cae "por jubilación" Francisco Campbell, embajador de Nicaragua en Estados Unidos
Campbell lideraba la embajada de Nicaragua en Estados Unidos desde 2010, tiempo que ha aprovechado para colocar a su esposa e hijos en cargos diplomáticos.


- febrero 07, 2024
- 03:03 AM
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El dictador Daniel Ortega removió del cargo de embajador de Nicaragua en Estados Unidos a Francisco Campbell. Según el Acuerdo Presidencial 21-2024, publicado este miércoles en La Gaceta, Diario Oficial, la salida del diplomático se da por motivos de "jubilación".
"Dejar sin efecto, por jubilación, el nombramiento del Compañero Francisco Obadiah Campbell Hooker, en el cargo de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Nicaragua ante el Gobierno de los Estados Unidos de América, contenido en el Acuerdo Presidencial No. 106-2010", dice la orden de Ortega.
Campbell lideraba la embajada de Nicaragua en Estados Unidos desde 2010, tiempo que aprovechó para colocar a su esposa e hijos en cargos diplomáticos. De hecho, los Campbell Hooker encarnan el nepotismo que practica el régimen de orteguista en todo el andamiaje estatal y que está particularmente enraizado en el Servicio Exterior.
LA EMBAJADA EN WASHINGTON EN MANOS DE UN NOVATO
En el mismo Acuerdo, Ortega también ordenó nombrar a Harold Delgado, en el cargo de ministro consejero con funciones consulares de la Embajada de Nicaragua ante el Gobierno de los Estados Unidos, con sede en Washington.
"La embajada de Nicaragua en EEUU no era tomada en serio por las demás delegaciones latinoamericanas. Ahora con ese Harold Delgado a cargo, pues menos", criticó el líder opositor Juan Sebastián Chamorro.
Antes de caer en la diplomacia, Harold Delgado era presentador del programa de televisión la Liga del Saber y ocupaba el cargo de responsable de la Oficina de Educación Artística y Cultural de nuestro Ministerio de Educación.
El debut de Delgado en el Servicio Exterior fue en mayo de 2023, como ministro consejero con funciones consulares en República Dominicana, un mes después fue promovido como embajador de Nicaragua en ese país.
En el historial al servicio de la dictadura, el ahora diplomático aparece señalado como uno de los funcionarios del Ministerio de Eduación que se encargaron de intimidar a los docentes nicaragüenses en 2019.