La CIDH reafirma su competencia sobre Nicaragua y pide un “diálogo efectivo” para salir de la crisis

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), reafirmó su competencia sobre el Estado de Nicaragua y propone al régimen de Daniel Ortega la instauración de un “diálogo efectivo” para salir de la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018. 

Tras entrar en vigor la denuncia de la Carta de la Organización de Estados Americanos y la salida de Nicaragua de la OEA, la CIDH reitera que el Estado está obligado por los instrumentos internacionales de los que es parte, entre ellos, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.  

“En tal virtud, la CIDH reafirma su competencia sobre el Estado de Nicaragua, y continuará ejerciendo sus mandatos”, destaca el organismo en el informe anual 2023 sobre la situación del país.  

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El organismo advierte que la censura y represión el año pasado “alcanzaron niveles alarmantes” en Nicaragua. 

En 2023, la CIDH constató la continuación de una etapa represiva para afianzar un régimen de concentración del poder en el Ejecutivo basado en la imposición de un estado policial, la suspensión de los derechos y libertades fundamentales que hacen parte del espacio cívico y, en definitiva, en la desaparición de la sociedad civil organizada en el país. 

“Evaluada la situación de los derechos humanos en Nicaragua en el año 2023, la CIDH decidió incorporar a Nicaragua, por sexto año consecutivo, en el Capítulo IV.B”, informó el organismo interamericano. 

SIGUE QUEBRANTAMIENTO DEL ORDEN CONSTITUCIONAL 

Bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en Nicaragua hay un “prolongado quebrantamiento del orden constitucional y democrático”. 

La Comisión observó la persistencia de violaciones graves y sistemáticas a los derechos humanos ocurridas en un contexto de quebrantamiento del principio de separación de poderes. 

El principio de separación de poderes que rige el Estado democrático se quebrantó. “Actualmente no existe un sistema de pesos y contrapesos puesto que todas las instituciones responden a las decisiones del Ejecutivo” de Daniel Ortega y Rosario Murillo. 

“En este sentido, reitera que, en Nicaragua no existen condiciones propicias para que la sociedad civil pueda participar de manera libre y segura en la vida social, política y religiosa. El espacio cívico y democrático se encuentra cerrado”, advierten. 

RECOMENDACIONES AL ESTADO  

Las protestas sociales iniciadas el 18 de abril de 2018 por personas mayores y apoyadas por jóvenes y estudiantes universitarios en respuesta a las reformas propuestas a la Ley de Seguridad Social, reflejaron espontáneamente el descontento social acumulado por varios años. 

Desde entonces la represión del régimen contra sus opositores ha venido en aumento.  

El organismo ha visto una agudización de una política arbitraria respecto del libre ingreso o salida del país, consistente en el retiro y retención arbitraria de pasaportes o la negativa de expedición como mecanismo para impedir la salida de personas al exterior. 

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Para salir de la crisis, la CIDH pide “propiciar y sostener un diálogo efectivo, legítimo e inclusivo con la sociedad civil”. Para ello, el Estado debe propiciar las condiciones necesarias que contribuyan a fomentar la confianza de la población mediante el cese de la represión, el reconocimiento de los hechos ocurridos y el cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de verdad, justicia y reparación. 

Eso también pasa por liberar a las personas detenidas arbitrariamente en el marco de la crisis iniciada en 2018. 

Cesar la persecución contra la Iglesia católica, las detenciones arbitrarias, confiscaciones y aquellos actos que limitan la libertad de religión de la población.