Ministra del Trabajo de España: Eleazar Blandón trabajaba en condiciones deplorables

La muerte de nicaragüense en España evidencia las pésimas condiciones laborales en el sector agrícola, que ahora están en la mira de las autoridades.

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  • agosto 06, 2020
  • 12:56 AM

La muerte del nicaragüense Eleazar Blandón, a causa de un golpe de calor tras una intensa jornada laboral, ha demostrado las pésimas condiciones laborales que a diario enfrentan los jornaleros en España. Tras el deceso se han abierto dos investigaciones para determinar responsables y examinar las medidas que siguen las empresas para asegurar los derechos de sus trabajadores.

La ministra del Trabajo de España, Yolanda Díaz se refirió este miércoles al caso y confirmó que murió “por estrés térmico" tras trabajar en doble jornada de mañana y tarde recogiendo fruta "a una temperatura de 44 grados sin ningún tipo de protección”.

“Las condiciones en las que se estaba desempeñando esa actividad eran deplorables... en un hecho que habla muy mal de nuestro país”, agregó la titular del Trabajo del gobierno de Pedro Sánchez.

Según la ministra española, actualmente hay dos investigaciones, una penal y la otra de la Inspección de Trabajo. El empresario ecuatoriano, acusado de violar derechos laborales de Blandón, fue puesto bajo libertad provisional sin pago de fianza, y defiende que actuó sin demora al ver que su empleado se desvaneció.

El abogado del acusado aseguró al medio Estrella Digital que hubo abandono, pero no desamparo, asegurando que su cliente regresó al centro de salud donde lo dejó para consultar por su estado de salud. “Estaba sin asegurar, punto y se acabó. Es una infracción administrativa no haberle dado de alta el miércoles, el jueves y el sábado, los tres días en los que empleó”, minimizó.

Según compañeros de trabajo de Eleazar y su hermana Ana, única familiar en España, fue abandonado en el centro de salud, y el empleador omitió llamar al servicio de ambulancias cuando se desvaneció. A esa negligencia se le sumó que, al momento del recorrido, se priorizó el traslado de los demás trabajadores, dejando de último al hombre en estado inconsciente.

“Hasta que terminó la jornada se subieron todos y subieron a Eleazar, ¡Son más de dos horas de camino! Dicen que hicieron el recorrido de ir a dejar a su casa a todos los trabajadores y de último fueron a tirar a la puerta del centro de salud a Eleazar y ellos se fueron veloces del centro de salud”, denunció Ana. Eleazar fue trasladado a un hospital, al llegar sufrió un infarto y fue declarado fallecido.

NO PENSÓ QUE DE UN MAREO SE IBA A MORIR

El abogado del empresario ecuatoriano declaró que su cliente “no pensó que de un mareo se fuera a morir y optó por la opción sanitaria que creyó mejor”.

Al respecto, Ángel Torregrosa, del sindicato Comisiones Obreras, dijo que han denunciado a todos los niveles el fallecimiento de Eleazar Blandón. “Estas situaciones se dan por falta de medidas, lamentablemente murió Eleazar. Nosotros creemos que hay más golpes de calor, pero como no son letales se confunde con un malestar”, valoró.

Por su parte, Izaskun Martínez, del sindicato Unión General de los Trabajadores (UGT), apuntó que “no sólo es necesario llegar hasta el fondo de este asunto (caso), y depurar hasta la última de las responsabilidades que haya detrás del fallecimiento de este trabajador, sino también evitar que se produzca una sola muerte más en estas circunstancias”.

El abogado Iñigo Galicia Aizpurua, de la Asociación Nicaragüita, señaló que estudian el caso para presentar una demanda penal y otra administrativa contra el patrono y los dueños de la explotación agrícola, ya que considera que aparte de los delitos laborales, también se cometió un homicidio imprudente, porque no se le prestó auxilio a Blandón.

Agregó que la defensa de la familia espera que concluyan las investigaciones para estudiar el caso y saber sobre qué delitos se sustentará la acusación.

"En este momento es cierto que se acusa a uno de los patronos de un delito contra los derechos de los trabajadores, técnicamente hablando, es un delito que concurre en otro delito que es el homicidio imprudente, o bien un delito de omisión al negarle el socorro, pero eso se puede determinar que delito se cometieron cuando tengamos acceso pleno al expediente", dijo el abogado.

Indicó que estudian la figura del homicidio imprudente, porque "un golpe de calor no es una cosa que aparezca de repente, hay una serie de síntomas que se van manifestando y que por lo visto este hombre debió decir, como la falta de sudoración, dolores de cabeza, pérdida de fuerza y por lo visto todo aquello ocurrió, y nadie me puede decir que porque a una persona no se le ayude correctamente no se produce un delito, y en todo caso, si no se considera así, se podría considerar por lo menos una tentativa, aunque sea de una manera imprudente y no dolosa".

REPATRIACIÓN

Eleazar Blandón cumple este jueves cinco días de fallecido. Su cadáver está bajo resguardo del Instituto de Medicina Legal de Murcia, mientras su hermana Ana eleva peticiones para que le permitan verlo y así poder confirmar a su madre en Nicaragua que se trata de él, porque se resiste a aceptar que es el hombre que murió el sábado en un plantío de sandías en Lorca, Murcia, a causa de un golpe de calor.

Ana podrá ver el cuerpo de Eleazar hasta que se presente en la Guardia Civil con personal de una funeraria que garantice un manejo adecuado. Eso implica un pago inicial de 2,500 euros (2,995 dólares) que cubre el traslado del cuerpo y el almacenamiento mientras se logran condiciones para repatriarlo.

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Entonces, la factura podría aumentar hasta 4,000 euros. La funeraria le explicó a Ana que calcular el costo del traslado hasta Managua no será posible hasta que en el país se reinicien las operaciones aéreas.

Pese a que en los tribunales españoles está abierto un proceso legal para determinar la responsabilidad del empresario agrícola que contrató a Eleazar como temporero, Ana dice que no puede esperar hasta que el caso se resuelva para asegurar que el cadáver de su hermano llegue a Jinotega. “Mi madre lo que quiere es tener al menos la tranquilidad que lo vi y poder recibirlo”, indica.

El curso del proceso penal apenas inicia. “No se cuántos meses se va llevar eso”, dice Ana, quien recibió hace nueve meses a Eleazar en España y lo vio partir de Almería hacia Lorca, Murcia, hace unos dos meses, para aprovechar una "oportunidad" de trabajar sin contar con permiso de trabajo.

“La dimensión (del caso de Eleazar) es tan enorme que yo y mi familia estamos súper asustados”, comenta Ana refiriéndose a relevancia que ha cobrado en España la noticia de un jornalero nicaragüense fallecido a causa de un golpe de calor, a quien no se le prestó auxilio cuando se desplomó en una faena de colecta de sandías y, encima, fue dejado abandonado inconsciente en la puerta de un centro de salud.

Lo ocurrido a Eleazar Blandón destapó una cadena de violaciones a las leyes del trabajo en España, así como la explotación laboral que sufren los inmigrantes que no cuentan con permiso de trabajo.

Eleazar trabajaba por turnos cada dos días, según sabe su hermana. Eran jornadas de hasta once horas por un pago de 5 euros la hora y sujeto a producción, ha salido luz, Ana dice que no sabía cuánto ganaba. Lo que confirma es que Eleazar se quejaba de malos tratos. También le confió que el empleador no le garantizaba agua, ni tiempo para descansar y sobrellevar las temperaturas que en esta época de verano superan los 40 grados. El sábado, cuando se desplomó en el campo de sandías, el termómetro marcó 44 grados.

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