Dos huracanes en 13 días, un evento histórico y catastrófico para el Caribe de Nicaragua
Altas temperaturas en el mar Caribe ayuda a que los huracanes eleven su categoría y se conviertan en esos monstruos que arrasan con todo


- noviembre 16, 2020
- 08:37 AM
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En las últimas cinco décadas el Caribe Norte de Nicaragua no había sido castigado por dos huracanes en un mismo año, y este lunes, trece días después del paso de Eta, se prepara para el impacto de un huracán con mayor poder destructivo: Iota con categoría cinco. Es un evento histórico y catastrófico.
El huracán ya está posicionado para impactar en las costas de Bilwi, uno de los municipios más afectados por Eta, que tocó tierra en las costas de Caribe de Nicaragua el pasado 3 de noviembre, dejando unos 178 millones de dólares en pérdidas, según datos preliminares de la administración de Daniel Ortega.
Pero los pobladores apenas estaban comenzando a reparar las viviendas que resistieron en pie, cuando esta nueva amenaza los paraliza. Este lunes en el Caribe impera el miedo y la incertidumbre ante el aviso de un fenómeno que, según los centros especializados, azotará con vientos destructivos. Más de 10 mil personas han sido evacuadas por las autoridades del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), desde sus comunidades hasta los centros de albergue.
La última vez que ocurrió un evento similar en Nicaragua fue en septiembre de 1971, cuando dos huracanes impactaron en el caribe. El primero fue Edith con categoría 5 y posteriormente, el huracán Irene con categoría cuatro.
Algunos de los huracanes más fuertes que han afectado a Nicaragua en los últimos cuatro décadas son Aletta en mayo del 1982; Juana en 1988; Mitch en octubre de 1998; el Beta en el 2005; y Félix en septiembre de 2007.
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Agustín Moreira, agrometeorólogo del Centro Humbodlt, explica que este año, estamos bajo la influencia del fenómeno conocido como La Niña, el cual acarrea mucha lluvia y a eso se suma que hay fuertes concentraciones de altas temperaturas en el mar Caribe, lo cual atrae a los huracanes y los ayuda a convertirse en esos monstruos que arrasan con todo lo que encuentran a su paso.
“Nicaragua está en el centro de la ruta de los huracanes y lamentablemente vienen tres ondas tropicales más las cuales una ya está localizada delante de las Antillas Menores y otra que viene del Atlántico a las Antillas Menores y otra que viene circulando saliendo de África. Esto nos indica que todavía el periodo lluvioso ciclónico todavía puede continuar durante el periodo de noviembre y esto nos va a ocasionar incertidumbre en relación al impacto que vamos a tener tanto en el aspecto de desastre en los daños a la infraestructura como en la parte de la salud, economía por perdidas de cosecha y impacto fuerte y severo”, expone el experto.
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Moreira agrega que el año pasado estábamos bajo los efectos del Niño, el cual produce sequía por eso no sentimos tanto el impacto de los huracanes en nuestro país.
Año atípico
En la temporada de huracanes 2020 se registran 30 ciclones tropicales con nombres, de los cuales 13 han sido huracanes.
Mario Montoya, oficial de cambio Climático del Centro Humbodtl, indica que este 2020, es un año “especial, atípico” en relación a los ciclones tropicales, prueba de ello es que agotaron los nombres asignados y comenzaron con el alfabeto griego.
“Lo atípico de este comportamiento es que, en el mes de noviembre, en menos de 15 días se han formado dos huracanes categoría mayor que se han fortalecido principalmente en la cuenca del Caribe, esto hace que su impacto sobre Centroamérica, sobre Nicaragua sea inminente”, manifiesta Montoya.
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Indica el experto que además de las aguas cálidas en las aguas del Caribe, hay otros factores que ayudan a la formación de los huracanes, como que la zona de convergencia intertropical aún está activa y la corriente del Mozón la cual aporta humedad.
Las recomendaciones a la población son mantener la calma, suspender las actividades de pesca, agricultura, turismo, minería. Lo mejor es buscar un refugio para salvaguardar la vida, guardar agua, alimentos para unos cinco días.