Protestó contra Ortega y terminó acusado por narcotráfico, el insólito caso de Sergio Beteta

La mañana del 21 de diciembre de 2020 en Managua, sobre la vía frente a la Universidad Centroamericana un muchacho que se cubría el rostro con un casco de motocicleta quemó una bandera rojinegra del FSLN y ondeaba el estandarte nacional, adoptado como símbolo de la oposición.

Su acto, considerado una osadía en el contexto de represión y supresión de libertades que padece Nicaragua, era transmitido en vivo por el portal de noticias Artículo 66 hasta que agentes policiales llegaron al lugar y lo detuvieron con violencia. Entonces quedó al descubierto el rostro del joven y su nombre: Sergio José Beteta Carrillo.

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En los registros judiciales ahora el nombre de Sergio José Beteta Carrillo aparece en una acusación por tráfico de drogas y portación ilegal de armas.

El defensor Julio Montenegro ha hecho público el caso de este joven que hace dos semanas salió protestar, fue detenido en vía pública y ahora es vinculado a actividades de narcotráfico, según la acusación presentada por el Ministerio Público el 23 de diciembre de 2020, ante la juez Karen Chavarría.

Según la acusación, la en mañana que Beteta Carrillo salió protestar en Managua, portaba seis paquetes ovalados envueltos en cinta adhesiva que contenían hierba seca color verde que, según el parte policial, resultó ser marihuana (2,340 gramos). Por orden del Juzgado Noveno Distrito Penal de Audiencias se ordenó la destrucción de la "sustancia" el próximo 15 de enero, tres días antes de la cita judicial del joven.

AUDIENCIA EL 18 DE ENERO

Montenegro explicó que la audiencia la judicial inicial contra Beteta Carrillo está programada para el próximo 18 de enero a las 10 y 30 de la mañana en donde el Ministerio Público presentará las pruebas de cargo. Asimismo señaló que la mamá del preso político logró visitarlo el 31 de diciembre en las celdas de Auxilio Judicial donde se encuentra detenido.

Sergio Beteta Carrillo es parte de los más de cien reos políticos que la oposición, organismos defensores y la comunidad internacional demandan a Ortega poner en libertad como parte de los compromisos de cara a las elecciones de noviembre próximo.

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Contrario a esto, el monitoreo de la violencia contra opositores en Nicaragua alerta de un repunte de la represión y persecución policial. En diciembre, el grupo multidisciplinario Monitoreo Azul y Blanco identificó un incremento del 47% de la violencia por razones políticas en el país. Según el informe, un total de 374 incidentes fueron registrados en diciembre, una cantidad superior a los 255 reportados en noviembre.

Entre los incidentes, el grupo multidisciplinario registró ocho muertes, 195 casos de hostigamiento, 35 detenciones, 29 agresiones, 23 amenazas, 22 judicializaciones, 15 tratos crueles y torturas, entre otros, “en contra de familiares de personas presas políticas, excarcelados, integrantes de movimientos sociales y opositores en general”.