Las potencias de Europa elevan el tono a Ortega
En una semana, los gobiernos de España, Francia, Alemania y Reino Unido han adoptado fuertes comunicado en los que demandan al dictador la liberación de Cristiana Chamorro y Arturo Cruz, así como la celebración de elecciones libres, transparentes y observadas. Europa podría alinear su política exterior hacia Nicaragua con Estados Unidos.


- junio 08, 2021
- 04:10 AM
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Las potencias de Europa han plegado su posición de rechazo a las últimas decisiones políticas del régimen de Daniel Ortega. Cuatro grandes países, España, Francia, Alemania y Reino Unido, dieron un paso, casi coordinado, a condenar y exigir la liberación de los precandidatos presidenciales Cristiana Chamorro y Arturo Cruz, arrestados por la Policía Orteguista en la última semana, sin que hasta ahora signifique una tensión diplomática entre Managua y esas capitales del Viejo Continente.
Los comunicados de cada potencia llegaron después de un pronunciamiento de la Comisión Europea, de la Unión Europea (UE), que le dijo a Ortega que las acciones judiciales contra Chamorro Barrios son incompatibles con un proceso electoral creíble, transparente y abierto. Luego, fue España que pidió al Gobierno no solo liberar a Chamorro sino que desocupara su vivienda: “Estos graves hechos y la actual dinámica política reducen los espacios de diálogo y convivencia en Nicaragua y ponen en riesgo la legitimidad democrática”, señaló el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
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Francia condenó con “firmeza” esas acciones porque son incompatibles con “un proceso electoral, libre, sincero y transparente”, mientras que Reino Unido expresó “preocupación por las inaceptables medidas” de Ortega. Este rechazo unánime, según analistas, podría interpretarse como que en los países de la Unión Europea podría haber consenso cuando se plantee tomar medidas de presión: más sanciones a los funcionarios del régimen o bien suspender a Nicaragua del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la UE.
La diáspora nicaragüense de hecho ha pedido a Europa más sanciones. Este sábado, durante una concentración frente al Congreso de los Diputados de España, en Madrid, la comunidad de exiliados instó a al Gobierno de Sánchez a aumentar la presión: “España, lo que necesitamos es ayuda, sanciones ya, sanciones ya”, clamó Aracely Sauceda de la plataforma SOS Nicaragua Madrid.
Pero el exvicecanciller de Nicaragua José Pallais cree que a corto plazo la UE no impondrá sanciones al régimen, ya que en el Viejo Continente las decisiones sobre esta materia se toman luego de amplias consultas, análisis y el cuidado de no afectar a la población.
Eso no significa que los países europeos dejarán de expresarse por medio de condenas políticas y “seguramente alguna ofensiva diplomática, buscando acercarse al Gobierno de Ortega” para hacerle llamados a que desista de las actuales medidas y que “tome el camino de garantizar unas elecciones libres, democráticas en la que se respete el voto de los ciudadanos en condiciones de libertad”.
La Unión Europea sancionó en 2019 a seis funcionarios: la exministra de Salud, Sonia Castro; Néstor Moncada Lau, asesor en seguridad; y a los comisionados generales Francisco Díaz, Ramón Avellán, Luis Pérez Olivas y Justo Pastor Urbina. Todos tienen la prohibición de viajar a Europa y la congelación de activos en el continente.
En 2020, Reino Unido también decidió aplicar la misma medida, y a la lista de sancionados agregó a Francisco López, tesorero del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Al llamado de elevar la presión, se ha sumado el Parlamento Europeo, que en octubre de 2020 aprobó una resolución en el que señaló que a la vista de los “graves abusos y violaciones de los derechos humanos” y si se aprobaba una combo de leyes represivas, la UE debía ampliar las sanciones, e incluir al dictador Ortega y su esposa Rosario Murillo, “poniendo especial cuidado en no perjudicar al pueblo de Nicaragua”.
TENSIÓN DIPLOMÁTICA
Aunque Europa ha respondido de manera frontal, el régimen orteguista ha mostrado un doble rasero con la posición de la comunidad internacional. Mientras guarda silencio por los llamados de Estados Unidos y Europa, atacó a República Dominicana.
El canciller Denis Moncada envió el pasado lunes una nota de protesta a su homólogo dominicano, Roberto Álvarez, por considerar que sus declaraciones sobre las detenciones arbitrarias de los aspirantes a la Presidencia de Nicaragua, Cristiana Chamorro y Arturo Cruz, son un acto de injerencismo.
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“Ante las insólitas declaraciones suyas sobre asuntos internos que sólo conciernen al pueblo y Gobierno de Nicaragua, protestamos enérgicamente en nombre de la decencia, la soberanía, la no intromisión, no injerencia, y no interferencia, que de acuerdo a todas las Cartas Internacionales que rigen la vida soberana entre los Estados, nos debemos”, dice el parte diplomático girado desde Managua a Santo Domingo.
Pallais es de la idea que la actual crisis puede derivar una tensión diplomáticas entre Managua, Bruselas y Londres, pues por las declaraciones de Moncada, “acusando directamente a los europeos y a Estados Unidos de intromisión en los asuntos internos”, es previsible que la situación de las relaciones pudiera tensionarse un poco más”.
El exdiplomático añade que los países europeos estarían coordinándose con Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido. “Todos estos llamados y condenas ya reflejan un nivel de coordinación y va dentro de la política que ha venido impulsando la Administración de Joe Biden y la lógica de la Unión Europea en materia de sanciones y la promoción de la democracia tengan el respaldo multilateral”, indicó.
Esa coordinación, agrega, involucrará a la Organización de Estados Americanos (OEA), ya que el Reino Unido tiene influencia en algunos países del Caribe.
Con reporte de Emperatriz López.