La Policía Orteguista detiene con violencia el vehículo en el que se movilizaba monseñor Álvarez

Varios agentes policiales interceptaron, detuvieron y rodearon sin razón, el vehículo en el que se movilizaba monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, denunció el prelado en la página oficial de su Diócesis.

El religioso contó que el incidente ocurrió cerca de la 1:10 minutos de la tarde de este domingo. “Fui seguido e interceptado de manera brusca, arbitraria y con lujo de prepotencia”, dijo el jerarca de la iglesia Católica.

Álvarez relató que de la patrulla No. 1169 del puesto policial de San Benito, se bajaron cuatro agentes, los que luego de detener el vehículo lo “rodearon, pidiendo la papelería y tomaron las ya acostumbradas fotos”.

ATACADO POR FANÁTICOS

Álvarez Lagos ha sufrido ataques de fanáticos y seguidores del régimen por denunciar en sus homilías los abusos de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

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Los ataques se intensificaron en su contra al finalizar el fracasado primer  Diálogo Nacional en el que le tocó ser su moderador. La iglesia Católica nicaragüense se ha negado a callar los atropellos políticos del régimen, los abusos contra los derechos humanos y el uso de irregulares armados para aplastar las expresiones cívicas adversas.  

“Denuncio este hecho ante el pueblo nicaragüense, como haré cualquier otro tipo de acción que violente mi libre derecho de movilización", dijo firmemente monseñor Álvarez.

Inmediata a la denuncia del religioso, seguidores y católicos de sus diócesis, rechazaron la acción policial y se solidarizaron con el jerarca. “Espero se encuentre bien Monseñor Rolando José. Dios lo libre de todo mal y nuestra madre santísima lo cubra con su manto. Orando siempre”, comentó Carmen Abarca Pérez.

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“Dios y la virgencita lo protejan monseñor Rolando”, exclamó por su lado Xiomara Orozco entre más de 150 muestras de respaldo al religioso tras el incidente. “El Señor le guarde siempre de las acechanzas del maligno. Son expresiones de la frustración en qué viven. La verdad es como la luz, no se puede ocultar. Su pueblo le acompaña siempre en la oración”, dijo por su lado, Juan José Barberena Valenzuela.