El régimen de Ortega confía en un triunfo electoral en noviembre próximo, después de desarticular a la oposición nicaragüense.

La oposición nicaragüense continúa fragmentada en plena embestida del presidente Daniel Ortega, que busca su tercera reelección consecutiva.

Desde finales de abril las autoridades reportan incremento de contagios de Covid-19.

La crisis en Nicaragua empuja una nueva ola migratoria, unos huyen de la represión y otros del desempleo y la pobreza, convencidos de que en Nicaragua ya no tienen futuro.

La dictadura dejó sin programas de asistencia técnica a decenas de organizaciones beneficiarias de seis organismos internacionales a los que decidió eliminar sus registros. “Ortega es una gobernante con una soberbia inmensa”, critica un experto en políticas públicas. 

El organismo exige revelar el paradero oficial y condición de Miguel Mora. También piden que tenga acceso a su abogado y visitas familiares de conformidad con los estándares aplicables.

El régimen de Daniel Ortega lo señala de supuesta defraudación aduanera y lavado de dinero, bienes y activos.

Dictadura cancela registro de seis organismos internacionales, les da 72 horas para entregar libros contables y podría confiscar sus bienes.

La plataforma opositora declaró que la investigación contra el diario La Prensa, está plagada de violencia, irrespeto al debido proceso y de arbitrariedades.

La dictadura protagoniza desde este fin de semana otro desencuentro diplomático con San José. “Los asesores de Ortega deben estar claro que están atacando a la democracia más estable de América Latina, el país que tiene más autoridad moral en la región para criticar los desmanes de Ortega”, considera un experto.