La captura del opositor Yubrank Suazo revive las heridas de una Masaya que no volvió a ser la misma después de 2018
El acoso y la persecución a opositores de Masaya se mantiene desde el 2018, después que el régimen aplastó con fuego las protestas cívicas.


- mayo 18, 2022
- 10:25 PM
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“Mirá hermana, está chiva Masaya”. Es la expresión que utiliza un poblador de esta ciudad para describir el ambiente que se vive tras la captura del opositor Yubrank Suazo, este miércoles, y el asedio al padre Harving Padilla, en la parroquia San Juan Bautista. La ciudad, bastión de la resistencia de abril de 2018, ha revivido el dolor y la impotencia que por la represión sufre desde entonces.
"José", nombre ficticio porque por estos días el riesgo a detenciones por opinar es altísimo, explica que desde hace varios días el ambiente es tenso en Masaya, porque el patrullaje de policías y parapolicías ha regresado a las calles del histórico barrio Monimbó, mientras grupos de uniformados asedian la parroquia del padre Harving.
“En las calles hay un ambiente bastante tenso, en horas de la tarde hay pocas personas circulando por la situación y en el barrio de Monimbó las patrullas andan circulando”, señala José.
Agrega que los opositores reconocidos "están nerviosos", "no quieren hablar, ni salir". “Se están resguardando, porque temen mayores represalias”.
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Mientras que otro ciudadano que también no quiere revelar su nombre por temor a represalias y que llamaremos Manuel señaló que Suazo fue secuestrado después de denunciar el acoso a la parroquia San Juan Bautista.
Manuel indica que la ciudadanía de Masaya, tanto en los mercados, taxis, y pláticas informales comenta que los próximos en caer presos serán los obispos y sacerdotes.
“El padre Harving es bien valiente, nunca les ha tenido miedo, pero ahora no sabemos cuál será el objetivo (del acoso), no sabemos si lo quieren echar preso, o solo lo están presionando para que se exilie”, señala Manuel.
RECHAZO AL RÉGIMEN
El opositor Eliseo Núñez, quien se encuentra en el exilio, pero que se mantiene en contacto con los opositores en Masaya, señala que las acciones del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo han incrementando el rechazo de la población.
Asegura que es “difícil reaccionar”, y aunque sabe que “la situación no va a explotar en Masaya, te puedo decir que el descontento contra del régimen va aumentar, porque la situación es tensa y hay mucha en frustración”.
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Núñez es de la opinión que Ortega nunca ha bajado los niveles de represión en Masaya, y que los nuevos “blancos” son: el asedio al padre Padilla y la captura de Yubrank Suazo.
“Masaya es como un territorio ocupado, el patrullaje y todo lo demás en Masaya es de tal magnitud como que un ejército extranjero hubiera invadido la ciudad y tienen que patrullar constantemente”, expresó Núñez.
RÉGIMEN INCENTIVA EL EXILIO FORZADO
El opositor Eliseo Núñez asegura que la población tiene miedo, ya que fueron “47 asesinatos los que cometió la Policía en Masaya” en el contexto de las protestas ciudadanas en el 2018, a eso se suma que varios de los presos políticos que mantiene el régimen son originarios de este departamento.
Mientras que Manuel considera que Ortega-Murillo están forzando para que la población normalice el asedio, detenciones y persecuciones en el país, y a la vez incentiva el exilio.
“Al final, (la población) está cansada y además de cansada está pensando solo en salir del país, la migración es ahorita un fenómeno impresionante”, porque la población está buscando como sobrevivir.