Femicidio frustrado en El Viejo: Un hombre ataca a su pareja y luego se quita la vida
VIOLENCIA MACHISTA | Una mujer de 31 fue agredida por su pareja en El Viejo. El hombre, pensando que la había matado, se quitó la vida, pero esto no es señal de arrepentimiento, explican expertas.


- octubre 11, 2020
- 06:17 AM
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Ana Rosa Rodríguez Flores fue víctima de femicidio frustrado tarde de este sábado en El Viejo, Chinandega, tras ser agredida a machetazos por su pareja, Juan Pérez Rodríguez, quien se quitó la vida tras cometer el ataque.
Este caso de violencia machista se registró en la comarca El Espavel. La mujer de 31 años fue atacada por su pareja, de 48 años, y tras caer inconsciente, el hombre, creyendo que había logrado su objetivo de cometer el femicidio, huyó del lugar.
La Policía informó este domingo que el femicida “posteriormente fue encontrado colgado de un árbol, en la finca Santo Tomás, ubicada en la comarca El Espavel, municipio El Viejo”.
Ana Rosa Rodríguez Flores, la víctima, se encuentra en centro hospitalario recuperándose de las lesiones recibidas.
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Este caso eleva a al menos 62 la cantidad de femicidios frustrados en lo que va del año en Nicaragua, según datos del Observatorio de Violencia de Católicas por el Derecho a Decidir.
Este año, que podría ser uno de los peores para las mujeres desde el año 2015, se registran 61 femicidios consumados.
En seis de los casos, los hombres se han quitado la vida tras cometer estos crímenes, incluyendo este femicidio frustrado en El Viejo.
¿POR QUÉ SE MATAN?
Defensoras sostienen que no es un acto de arrepentimiento, mucho menos de amor o culpa. Este acto es visto como la máxima expresión del desprecio hacia la vida y del dominio que el hombre machista cree tener sobre la mujer.
"Para un hombre machista no tiene sentido vivir si ya no puede controlar a la mujer, no les importa nada: ni los hijos, ni la familia que queda destrozada", expresa Martha Flores, directora de Católicas por el Derechos a Decidir al explicar que no debe interpretarse como un acto de arrepentimiento o de desesperación por la culpa.
La psicóloga clínica Andrea Pomares explica que un femicida, como desprecia la vida y cree tener tener superioridad sobre la mujer, cuando asesina reafirma su dominio. Es equivalente a decir "esto era mío".
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https://open.spotify.com/episode/4I5KAs81ptquC3P0nWX1d4?go=1&utm_source=embed_v3&t=3909&nd=1María Teresa Blandón, socióloga y máster en Género y Desarrollo, parte por aclarar que los femicidas no están locos, ni padecen de algún tipo de trastorno mental. "Son hombres comunes y corrientes que trabajan, tienen familia, pareja, que tienen sexo, gente como cualquier otra, el problema es que estos han sido severamente más influenciados por la cultura machista".
Tampoco todos los hombres son influenciados de la misma manera, por eso es que no todos asesinan, explica. "No es lo mismo tener a un hombre acosador que hay muchos, o un hombre controlador, que casi todos lo son, que ser femicida”.
Al femicida lo define como un hombre que considera a las mujeres sujetos inferiores que se deben subordinar a su voluntad. “Hombres que no han sido educados para respetar a las mujeres y su deseo. Tampoco fueron educados para establecer relaciones basadas en tolerancia, diálogo, entender que la otra persona no se encuentra a su servicio", explica.