Juicio por el asesinato de Katring en manos de la jueza que tramitó la excarcelación de uno de los acusados

La jueza que entre 2017 y 2019 juzgó, sentenció y tramitó la libertad anticipada de prisión de Bryan Flores Chávez, será la encargada del proceso penal que este enfrentará como responsable del asesinato de la joven Katring Ninell López Martínez, de 21 años.

El exconvicto Bryan Flores Chávez y Jairo Iván Pérez Castillo fueron acusados por la Fiscalía, ante la juez Nancy Rossman Mendoza, titular del juzgado de Distrito Penal Especializado en Adolescentes y Violencia de la ciudad de Ocotal, Nueva Segovia; como coautores de los delitos de asesinato agravado y violación en grado de tentativa en perjuicio de la joven. El crimen no es tipificado como femicidio porque en Nicaragua esta figura solo es reconocida cuando existe vínculo de pareja entre la víctima y el agresor.

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Katring fue reportada como desaparecida por su familia el pasado 10 de enero. La historia de una joven que había salido a celebrar su cumpleaños 21 y no regresó a su casa acaparó el interés ciudadano. Una semana después el país se conmocionó con la noticia del hallazgo de su cadáver en un sumidero de la casa vecina a la de su abuela, en Jalapa.

ACUSACIÓN ADMITIDA

Aunque la Policía inicialmente protegió con iniciales la identidad del principal sospechoso este rápidamente fue identificado por los lugareños: Bryan Flores Chávez, de 21 años, un vecino y amigo de la víctima, que había estado en prisión por violación y que logró salir de prisión en junio de 2019, seis meses antes de cumplir su sentencia. En su historial como condenado tenía tres órdenes de libertad firmadas por la jueza Rossman Mendoza que ahora volverá a juzgarlo.

Rossman Mendoza, el 30 de septiembre del 2017 condenó a Flores a 2 años y seis meses de cárcel en perjuicio de una adolescente que embriagó para luego violarla en un restaurante donde trabajaba como mesero. En esa ocasión la juez le impuso la pena basándose a lo establecido en el Código de la Niñez y la Adolescencia, ya que Flores tenía 17 años.

Tras escuchar los detalles de la acusación del Ministerio Público la juez determinó en audiencia preliminar que reunía todos los requisitos y tras admitirla impuso la prisión preventiva para los imputados, y programó para el 2 de febrero la realización de la audiencia inicial, en la cual se conocerá si la causa es elevada a juicio oral y público.

ABOGADO: EL DÍA DEL CRIMEN ESTAN MÁS PERSONAS

Durante la audiencia, la judicial nombró un defensor público para Flores ya que este afirmó que no tenía abogado, mientras que Pérez presentó a Ramón Díaz González como su representante. El litigante calificó la acusación fiscal como “insuficiente” con el argumento que en la madrugada del 10 de enero en el lugar de los hechos habían otras seis personas.

A la vez señaló que la acusación tampoco vincula a Pérez con los hechos y que más bien hay evidencias que demuestran que fue el primero en retirarse del lugar, por lo que considera que fue acusado por “presión social mediática”.

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Katring fue asesinada cuando, regresaba del centro recreativo Luz de Luna, ubicado en Jalapa, donde llegó la noche del nueve de enero a celebrar su cumpleaños en compañía de amigos y su primo Luis Carlos Padilla.

Un amigo que andaba en una motocicleta se encargó de trasladarla a ella y a su primo hasta la entrada de la casa de su abuela Cándida Pichardo, pero la joven y su pariente se quedaron afuera conversando con un grupo de vecinos entre los que estaban Flores y Pérez.

Posteriormente el primo de la joven ingresó a eso de las dos de la madrugada a la casa de su abuela y minutos después salió a buscar a Katring, pero ya no la encontró y al preguntar a Flores y a sus otros acompañantes por ella, estos respondieron que desconocían su paradero.

Sin embargo una cámara de vigilancia localizada en el sector reveló el momento en que la víctima ingresó a la casa de Flores, donde desapareció misteriosamente y siete días después su cuerpo fue encontrado dentro del sumidero de dicha vivienda.