El embargo impuesto a Nicaragua por parte del presidente Ronald Reagan significó un golpe mortal para la deteriorada economía del país centroamericano, que vivía una guerra civil en el contexto de la Guerra Fría.
En su discurso, el dictador sandinista criticó las políticas migratorias del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a quien tildó de criminal por poner en marcha un plan de deportaciones masivas.
Las actividades de Semana Santa, el Vía Crucis y otros eventos masivos también fueron cancelados. La Iglesia prioriza prevenir la propagación del nuevo coronavirus.
Daniel Ortega confirmó las renuncias de Yadira Solano y Leonor Hernández ante el Ministerio de la Juventud, una dependencia que recibe fondos millonarios del Presupuesto, pero poco se conoce sobre su funcionalidad.
Empresarios, por su parte, recomiendan al régimen Ortega Murillo adelantar las vacaciones semestrales para evitar contagio y propagación del coronavirus.
La normalidad que impone Daniel Ortega pese a la pandemia global es una "política criminal" que debe deponer cuanto antes, advierten expertos que temen una crisis sanitaria sin precedentes en Nicaragua.
La Coalición Nacional solicitó a la OMS presionar al régimen de Ortega para que implemente sus recomendaciones y evitar la propagación del coronavirus en Nicaragua.
El Ministerio de Salud da seguimiento a la condición de salud de 200 personas a las que les ha practicado la prueba para COVID-19, pero que no clasifica ni reporta como casos sospechosos.